AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Sería injusto que luego de estar viviendo casi tres años en un país desarrollado con costumbres, culturas, religión y comportamientos tan diferentes, no externe yo mi impresión al visitar a mi adorado país República Dominicana.
Soy de los que piensa que es mi país uno de los mejores, como R.D. ninguno, a pesar de que las circunstancias me ubican en este lugar apartado de mi acostumbrado mundo.
Me impresioné un poco al llegar y escuchar que algunos amigos no se podían reunir conmigo porque tenían Covid, influenza y otros virus, pensé que ya eso no existía, sin embargo, me pasé los dos meses enfermos desde que llegué, muy enfermo, por cierto, tratando de disimularlo y de hacer mi vida normal, hay quienes me decían ese es el polvo del Sahara, entre otras hipótesis.
Veo que mi país se va modernizando cada día más, se va convirtiendo en un gran país, sin embargo, me entristecen situaciones que no alcanzamos a ver a simple vista, pero se convierten en una amenaza para la salud, seguridad y estabilidad de los dominicanos.
Al parecer ya somos parte de otra nación, serán dentro de poco más los que ocupen nuestra isla, que los dominicanos, no hay cupo en las escuelas para los niños dominicanos porque otros los tienen, no hay lugar para las parturientas en los hospitales, porque otras extranjeras ocupan las camas, no hay mano de obra en las empresas para los dominicanos, porque los obreros extranjeros ocupan las plazas, en fin, es una realidad al parecer sin solución.
Estamos sentados de brazos cruzados entregándoles la Patria de Duarte, Sánchez y Mella a la invasión extranjera pacífica, hasta ahora, pues no sabemos lo que nos espera muy pronto.
Es triste, los últimos cinco gobernantes de nuestro país han sido criticados porque han estado entregando el país descaradamente a los extranjeros, según se dice, en verdad no sé si será cierto o no, conozco poco de política y de derecho internacional, pero mi sentir es que han faltado pantalones bien puestos para decir alto a esta situación.
Duarte sí supo cómo poner las cosas en orden, hubo un gobernante en nuestra historia que sí supo cómo frenar esta situación, pero se dice que los tiempos han cambiado y al parecer ya no hay poder, ni derechos, ni fuerza, ni autoridad para enfrentar tal situación, ni existen ya, dominicanos valientes para librar nuevas batallas en favor de nuestra perdida independencia.
Años atrás tuve una pesadilla en la que veía como a la misma hora de un día un mes y un año, los dominicanos huíamos y éramos acribillados de manos extranjeras, ese día desperté sudando, con taquicardia y muy asustado.
En verdad que una vez más elevo mis oraciones al Creador pidiendo sabiduría divina para enfrentar esta situación, pero también le pido la valentía de Jesús para poner en orden su templo, que nos dé el mismo sentimiento de justicia y el sentido de pertenencia con la que defendió su casa, para echar a todos los que están en el lugar equivocado.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestro hermano Enmanuel Moreta.
Hasta la próxima.