Presencia de “limpiavidrios” en semáforos aumenta la inseguridad vial
SANTO DOMINGO, RD
Sin lugar a dudas, aquellos individuos que se dedican a limpiar vidrios (parabrisas) en importantes equinas del Gran Santo Domingo, especialmente en el Distrito Nacional y Santo Domingo Este, aumentan el caos en el tránsito y contribuyen a incrementar la inseguridad ciudadana.
La mayoría de estos “limpiadores” son viciosos, algunos se drogan oliendo cemento. Otros son “descuidistas”, aprovechan cualquier distracción de un conductor para sustraer objetos de vehículos y salir huyendo.
Algunos, en ocasiones, insultan, intentan y agreden a conductores que rechazan sus servicios.
Quieren hacer “su trabajo” a la mala, lanzando esponjas por sorpresas empapadas de aguas sucia sobre cristales de los vehículos, sin importar que los mismos estén limpios o no.
Estos individuos, varones y hembras, dominicanos y haitianos, en el Distrito Nacional operan en importantes avenidas, como la 27 de Febrero, la Winston Churchill y Máximo Gómez son zonas de alto tráfico y gran afluencia vehicular.
En Santo Domingo Este, en avenidas como la Charles de Gaulle y San Vicente de Paúl.
En ocasiones han provocado incidentes violentos, y operan ante las miradas indiferentes de las autoridades policiales y de la DIGESETT.
Los “limpiavidrios” operan, principalmente en las intersecciones de avenidas donde hay semáforos. Su presencia es casi constante.
Lanzan sus esponjas empapadas sobre los cristales de vehículos, principalmente, en momentos en que los conductores están descuidados.
Y en ocasiones, intentan recibir dinero presionan a conductores, especialmente a mujeres y hombres envejecientes.
La presencia de estos individuos en las intersecciones puede causar distracciones a los conductores, lo que interfiere con el flujo normal del tráfico y aumenta el riesgo de accidentes.
Las maniobras de los “limpiavidrios”, que a menudo se realizan en medio de la vía o en lugares no adecuados, también incrementan el riesgo de accidentes al invadir el espacio destinado para la circulación vehicular.
Sin lugar a dudas, la presencia de estos “limpiavidrios” puede generar una percepción negativa entre residentes y visitantes, afectando la imagen del país.
En ocasiones, algunos de estos “obreros” pueden adoptar actitudes agresivas o intimidatorias si no reciben dinero, lo que aumenta la sensación de inseguridad entre los conductores.
Es por toda esta situación que las autoridades deben dejar a un lado su indiferencia ante este problema y buscar poner fin a la presencia de “limpiavidrios” en semáforos de calles y avenidas, pues constituyen un peligro para la seguridad de los conductores.
