Presidente de Perú no se amedrenta de otro intento de golpe de Estado congresual
PERU
Como la derecha peruana, recalcitrante e indolente de los problemas nacionales, no tiene argumentos válidos para dar un golpe de Estado congresual al presidente Pedro Castillo, ahora pretende destituirlo, inventándose una falacia de supuesta “traición a la patria”.
Pero, como el que nada debe nada paga, el presidente de Perú dice no amilanarse ante la aprobación de un informe en el Congreso, de mayoría opositora, con el que se inicia un proceso que podría destituirlo.
Una subcomisión del Congreso de Perú aprobó el viernes, por 11 votos a favor y 10 en contra, un informe que recomienda que el presidente Castillo sea acusado de “traición a la patria” por haber dicho que su país podría facilitar una salida al mar para Bolivia.
“No nos amilana, nosotros acá estamos por el país porque antes que todo está el ciudadano. Espero que el Congreso actúe mirando al pueblo, al peruano, no a las personas”, subrayó Castillo, al ser preguntado sobre la decisión del órgano legislativo en su contra.
El mandatario remarcó que el pueblo peruano es el principal testigo de lo que se ha realizado por el país, así como de quién está trabajando o no.
Ahora, el documento será enviado a la Comisión Permanente, que deberá analizarlo en los próximos días y, en caso de que sea también aprobado, será finalmente el Pleno del Congreso el que tenga la última palabra en una votación beneficiosa de las 2/3 partes de los integrantes del Parlamento.
Desde que asumió el poder en julio de 2021, Castillo suma seis investigaciones preliminares de la Fiscalía, por supuestos actos irregulares o de corrupción.
Para el jefe de Estado se trata de acusaciones de la derecha sin base con el único propósito de destituirlo.
En medio de los ataques de la derecha para acabar con el gobierno del profesor de primaria, organizaciones sociales se movilizaron en Lima para rechazar las acciones del Congreso y reiterar su respaldo al presidente.
Al respecto, Castillo expresó que fue “una manifestación auténtica, espontánea y voluntaria de los pueblos”.
