AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Es esta una de las expresiones que más he escuchado en mi vida de boca de innumerables personas que se han acercado a mí en busca de que les ayude a encontrar soluciones.
Problemas de todo tipo, que parecerían interminables, sin soluciones, sin embargo, la mayoría de las veces las soluciones están al doblar de la esquina.
Lo que Víctor Martínez ha hecho en estos casos, es muy sencillo:
1- Tratar de llevar paz al corazón de la persona afectada, para que deje de ofuscarse y no pierda de vista las posibles soluciones.
2- Contemplar las posibles consecuencias, planteando siempre qué es lo peor que puede suceder.
3- Darle conciencia de que en la vida todo obra para bien y lo que estamos viendo como un gran problema, pudiera ser el gran paso para alcanzar una meta, el éxito, la gran solución, pues te podrían estar esperando mejores cosas detrás de esa calamidad.
4- A veces Dios nos está dando señales con la situación para que tomemos otro camino, pues Él ve lo que nosotros no vemos y nos quiere evitar una catástrofe peor.
5- Y, por último, recomiendo iniciar una jornada de oración intensiva acompañada del ayuno, por ejemplo, absteniéndote de lo que más te gusta y no puedes dejar de hacer, como comer dulces, beber alcohol, dejar de jugar, privarte de las prácticas sexuales, o cualquier otra situación que le puedas ofrecer a Dios como sacrificio.
Y como siempre digo que todo al tiempo de Dios, entonces esperemos con fe el milagro, pues debes actuar con la seguridad de que aparecerá una rápida solución al problema, pero eso sí actúa conforme a lo que Dios manda en todos los aspectos de tu vida.
Así de sencilla puedes encontrar la solución a lo que te está pasando, anímate, no pierdas las esperanzas, no consientas en tu mente pensamientos negativos, mantente firme y recuerda que en la vida todo pasa, pues no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes gracias al apoyo recibido por nuestra hermana María Lajara.
Que la gracia y la paz sean con ustedes de parte de Dios Padre y de nuestro Señor Jesucristo.
Hasta la próxima.