¡Qué suerte! Eres oficial
Un segundo teniente de la Policía Nacional se habría suicidado por no haber sido favorecido con un ascenso, se dice en un suelto en las redes.
Agrega la información aparecida en las redes, que el oficial policial Alberto Paredes decidió suicidarse, al enterarse de la promoción a teniente de la cabo Maciel de los Santos.
Pese a constantes escándalos de la última promoción policial, parecería fue el masivo acto de «indisciplina» dentro del mismo cuerpo, el detonante.
Ahora, de ajustarse a la verdad que la joven cabo De Los Santos, habría de entenderse, su recomendación llegó de otro litoral de las alturas.
Aunque el propio vocero policial dijo tener años en el mismo rango y no quejarse, la verdad, en torno al escándalo de los cuestionados ascensos, se debe precisar.
Lógico resultaría entender la necesidad de un padrino, a la hora de aspirar a un ascenso, o el empujón de un amigo en el estrecho círculo, dónde se elabora la lista de recomendación.
Los méritos para que un agente ascienda de cabo a oficial, cómo sería el caso de Maciel de los santos, ¿resisten una explicación lógica?
Importante será que la Dirección del cuerpo de orden explique y ponga freno al drama epidémico en la institución, tras el masivo ascensos creador de inconformidad.
No hay como justificar que mientras un oficial se suicida por no ser ascendido, pese a tener siete años en el rango, una joven mujer, sea ascendida de cabo a segundo teniente. Es decir, volándole dos rangos (sargento y sargento mayor) y no menos de siete años.