Quien siembra viento cosecha tempestad… ¡Cógelo, Picante!
Buenos días…
Sí atentos a “granos” se apoderaron de los terrenos de Playa La Ensenada y Punta Rucia, allá en Puerto Plata, entonces tendrán que ocultarlos muy bien, para evitar, ahora, que se los trituren.
Decenas de veces, por todos los medios, se ha denunciado que una “mafia” ha hecho de todo para apoderarse de los terrenos turísticos de Punta Rucia y Playa La Ensenada, y el gobierno del “cambio” se ha mantenido en total silencio.
Se ha acusado directamente a dos tutumpotes ligados al partido de gobierno de dirigir esa “mafia” para adjudicarse esos terrenos, a base de artimañas jurídicas. ¡Y nada!
Uno de ellos es político, actual diputado del partido oficialista y con un historial “delictivo” en los archivos muertos de la Policía.
El otro, un “empresario”, con una compañía, supuestamente creada para ser la “intermediaria” de adquirir esos terrenos, mediante métodos oscuros, algo así como ilícitos. ¡Y nada!
Por cierto, quien era vicepresidente de esa compañía, sí fue tomado en cuenta, ahí sí llegó el «cambio», pues el presidente Luis Abinader, mediante decreto, lo nombró en un cargo público. ¿Y entonces…?
En Punta Rucia y Playa La Ensenada, los protagonistas de esas acciones ilícitas, ya conocidas por las autoridades de varios países, han sembrado el terror en la zona. ¡Y nada!
Han desalojado. ¡Y nada!
Han demolido propiedades privadas. ¡Y nada!
Han hecho deslindes fraudulentos, ya comprobados. ¡Y nada!
Han agredido a ciudadanos extranjeros y dominicanos. ¡Y nada!
Se inventaron la muerte en alta mar del legítimo propietario de los terrenos. ¡Y nada!
Se inventaron un pelotón de herederos. ¡Y nada!
Ahora, aparecen los verdaderos herederos. ¡Silencio total!
El “cambio” no se siente por Punta Rucia y Playa La Ensenada, pero sí la agonía de decenas de personas, que se sienten estafadas por quienes se hicieron pasar como “amos y señores” de esos terrenos.
¡Qué pena! Ahora sí se armó el rebú. Aparecieron los verdaderos y legítimos dueños de esos terrenos.
¿Qué hará el gobierno para evitar un escándalo internacional? ¡Ay, yo no sé!
Para Abraham Selman, el diputado Gregorio (Fausto) Domínguez y otros turpenes salir “bien” de este atolladero en que están metidos hasta el cuello, tendrán que confesarse con Lucifer, haber si logran ser acogidos en el reino de ese príncipe rebelde, porque de lo contrario, tan feo pa’ la foto y desgreñados para el video.
Nos vemos, nos esperan los primos alemanes… desde Puerto Plata, haremos contactos con ellos.