RD sobre un barril de pólvora
Por Augusto Álvarez
El país está al borde del abismo, sobre un barril de pólvora a punto de explotar.
El presidente de la República, Danilo Medina, cuya popularidad se ha desplomado de manera alarmante, tiene el pandero en sus manos.
El país está reclamando elecciones limpias, transparentes y que gane el más votado.
La credibilidad en la Junta Central Electoral (JCE) está por el suelo, en su más baja expresión, y al igual que el presidente Medina, ese organismo será responsable del futuro del país.
Para que en el país haya democracia, y no se produzcan los hechos de Honduras y de otras naciones, las elecciones municipales del 15 de marzo, tienen que ser completamente transparentes, responsabilidad que recae sobre la JCE.
Pero, el presidente Medina tiene en sus manos el foete para dejarlo caer fuertemente sobre las espaldas de aquellos funcionarios, civiles y militares, que se atrevan a repetir las acciones represivas, que ocurrieron antes, durante y posterior a las frustradas elecciones municipales del 16 de febrero.
El presidente Medina, sino está enterado, que se entere ahora. Ese 16 de febrero, día negro para la democracia dominicana, hubo bandas armadas, aterrorizando al país, especialmente a sectores de la oposición
En Barahona, Moca y Montecristi, Santo Domingo, entre otras provincias, se reportaron tiroteos y hubo hasta muertos. ¿Y los presos, por esos hechos, dónde están?
En San José de Ocoa hubo secuestros e intentos de asesinatos. Fueron señalados a presuntos responsables de esas acciones criminales, pero los acusados eran dirigentes o militantes del partido oficial. Presidente, esos hechos no fueron investigados ni por la Policía Nacional ni por el Ministerio Pública.
Presidente, la investigación del técnico de Claro, que recibió una golpiza en la Policía y que todavía tiene un brazo inmovilizado, fue una problema echado gratuitamente a su gobierno, que hoy sufre las consecuencias de esa actuación ilegal, ejecutada por instituciones “que no tenían vela en ese entierro” o, si tenían, actuaron de manera ilegal, tratando de hacerse los complacientes.
Eso nos hizo recordar, la misma vaina que le echaron en el Congreso Nacional, cuando colocaron drones sobre el techo del edificio que aloja al Poder Legislativo, el primer poder del Estado, para vigilar a senadores y diputados, que estaban en contra de su reelección y de la modificación de la Constitución.
Recuerde, Presidente, que por esa acción ilegal y dictatorial, fracasó su batalla por modificar la Constitución y sus adversarios se llevaron el triunfo.
Todas esas vainas que le han echado su gobierno, fortalece a sus adversarios políticos, a la oposición, y mantiene la nación encendida con protestas por doquier, hasta en la puerta de su casa.
Este digital rechaza enérgicamente que grupos, políticos o no, protesten frente a la mansión presidencia. Eso es una falta de respeto y una provocación.
La figura del Presidente hay que respetarla.
Pero, presidente Medina, como escribía un ciudadano de su propia provincia, usted está a tiempo, corte la mata, acabe con la podredumbre que ha empañado su imagen y demuestra que estamos frente a un verdadero estadista.
Haga cambio, Presidente, saque de circulación a esos funcionarios indecorosos, que pretenden mantenerse en sus funciones a sangre y fuego, aunque tengan que sepultar la imagen del gobierno y hacer desaparecer la democracia dominicana.