Recordando al presidente Guzmán
Coincidiendo con la fecha de independencia de Estados Unidos, se apagó la vida de don Antonio Guzmán, presidente de un cambio que impuso un estilo entre sus iguales.
¿Cómo valorar en la distancia al presidente agricultor, se podrá hacer comparaciones del «agricultor» con las luces que le sucedieron?
Parece que la tragedia decidió imponerse, pues en una de esa clase virtuales, una educadora se refirió al profesor Juan Bosch, elogiando una de sus obras, y haciendo una brevísima introducción del intelectual vegano, dijo que era autodidacta.
Resulta importante destacar el ejercicio del poder presidencial del autor de la Mancha Indeleble, a quien un triángulo del demonio tumbó en 1963, provocando que dos años más tardes, el pueblo en armas respondiera, y los Estados Unidos, nos invadiera.
Mientras, el trágico final del presidente Antonio Guzmán, obliga a quienes hacen vida política, a no descuidar su formación académica, en una atmósfera en que los títulos deberán ir acompañados de maestrías.
Alguien dijo que el estudio es el primer deber, pero no limarse las uñas, de ahí que sin compartir con don Antonio Guzmán, supo llevar la bota puesta, y supo confundirse con el pueblo, a la hora de romper con la represión de los 12 años, mientras Bosch formó discípulos que avergüenzan al maestro.
