REFLEXIONES: ¿Amas a Dios?
Hola, amigos, ¿qué tal? Dice el evangelio de san Juan 14: “El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él”.
Es la gran razón por la que Víctor Martínez ha estado recordando y analizando los mandamientos de la ley de Dios, para que los tengamos presentes en nuestra memoria y corazón, y entendamos que guardarlos implica, cumplirlos, actuar según ellos, dándole una verdadera demostración a Dios de que le amamos, pues no podemos estar diciendo que amamos a Dios cuando actuamos en contra de sus mandatos, pues nos convertimos en unos farsantes.
Ser amado por el Padre, por el hijo y contar con la presencia del Espíritu Santo en nosotros, como lo indica el evangelio, es contar con una vida santa, llena de virtudes, de abundancia, de dicha, de grandes éxitos y felicidad.
Es tan sencillo, actuemos apegados a lo que Dios manda, cumplamos con sus mandamientos, seamos buenos de corazón, tengamos un corazón puro, sin odios, ni rencores, ni falta de perdón, ni egoísmos, ni envidias, ni maldad, entonces podremos disfrutar de la presencia de Dios en nuestras vidas.
Pienso que hacer lo contrario es ser poco inteligente o carentes de fe, por no creer en lo que Dios nos manda, en ese caso no hay nada que hacer, sigue siendo infeliz, continúa por el camino de la desdicha y, si eso es lo quieres, cásate con el mal, ya verás cual será tu final.
Hasta la próxima.