Reflexiones: Amores que se van
AYÚDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Vemos con frecuencia amores que se van, parejas que deciden recoger y seguir su camino buscando mejor vida; lágrimas, heridas, tristeza para quien queda inmerso en el desprecio, en la desesperación de perder a alguien que tal vez quiere mucho.
Pasa el tiempo y todo se olvida, se borra, es más descubrimos que eso fue lo mejor que pudo haber pasado y que Dios (si es que tuvo que ver) quitó del camino tamaño problema.
Quien se va, casi siempre se arrepiente, pero el orgullo no le deja mirar atrás y aunque se trague un cable y viva una vida fatal, levanta la cabeza haciendo creer que es la persona más feliz del mundo.
Así es la vida, nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
Víctor Martínez quiere que pidamos hoy por los que se han marchado, no se le debe desear el mal, ni alegrarnos por su nueva mala vida, vamos con honestidad a presentarle al Señor a esos seres desorientados que por no saber lo que quieren andan dando palos a ciega.
Eso sí, jamás vuelvas hacia atrás. Hay que cerrar etapas, cerrar puertas, y abrir la mente y corazón a todo lo nuevo que nos pueda traer felicidad.
Hasta la próxima.