REFLEXIONES: Autoestima y felicidad
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? Todos en algún momento de nuestra existencia podríamos sentirnos con nuestra autoestima lacerada, dañada, aplastada. Situación que nos causa tristeza, sentimientos de inferioridad, de soledad, llevándonos incluso al abandono, al aislamiento y quitándonos la felicidad.
Estas situaciones podrían llevar al niño a externar comportamientos irritables, violentos, agresivos, evitando incluso participar en actividades donde participen otros niños, pierde el sentido del humor, la capacidad de autocrítica, y no acepta nada que no esté perfecto, desarrollando así un perfeccionamiento excesivo, entre otras.
En los adolescentes estas situaciones podrían ser las causantes de que tu hijo esté sacando bajas calificaciones, se sienta deprimido y se refugie incluso en los video juegos, se deje persuadir por personas dañinas llegando incluso a convertirse en víctimas sexuales o de otras adicciones.
Los adultos cuando crecen con sus problemas de autoestima, lo llevan a su relación de pareja y generan una serie de dificultades, diferencias, enfrentamientos que arruinan la relación, otros cargan para sus trabajos con sus problemas de autoestima y hasta terminan aislados, generando un rechazo social y convirtiéndose en personas insoportables para los demás.
El anciano que en sus últimos años de vida no es atendido con amor, se siente abandonado, siente como sus funciones van mermando y perdiendo facultades, sienten su autoestima altamente aplastada, muchos mueren deseosos de haber encontrado quien tan siquiera le recordara lo útil que fueron en sus tiempos y todo lo que aportaron a la familia y a la sociedad.
Y es que todo ser humano tiene valor, necesita sentirse apreciado, pues somos propensos a ser lastimados, por la crianza que nos dan, la escolaridad que tuvimos, la pareja que tenemos, el jefe insoportable o cualquier situación de vida.
Víctor Martínez estará trabajando la autoestima en niños, jóvenes, adultos y envejecientes en la semana del 19 al 23 de julio, en cada una de esas sesiones y adaptadas a la edad, evaluaremos la autoestima de cada quien, haremos alguna dinámica para mejorarla y daremos algunas recomendaciones para superar cualquier situación que te haya estado afectando.
La Biblia nos ofrece enseñanzas beneficiosas para edificar la autoestima, con elementos de control y eficacia propia, conectando “el hacer el bien” con “el sentirse bien”, resaltando siempre la humildad como remedio para la demasía o la clase equivocada de autoestima.
Vamos a revisar tu autoestima y a trabajar tu felicidad.
Hasta la próxima.