REFLEXIONES: El amor, el apego y la libertad
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Hola amigos, ¿qué tal? Vemos con frecuencia personas que dicen amar mucho a su pareja, hijos o padres, sin embargo, creen que amarlos es sentirse apoderados de ellos, ese creer que tu me perteneces y debes estar sometido a mí, porque te amo, es incorrecto.
El amor verdadero no genera apego, el amor es tuyo no del otro, no puedes darle poder al otro como dueño de tu amor, el amor incondicional es sin apego y genera libertad.
Esas parejas que piensan o creen que el amor del otro les pertenece, están muy erradas, pues incluso piensan que su pareja debe hacer todo lo que quiera para complacerle y demostrarle su amor, quitándole la libertad.
El amor es libre y sin apego, debemos incluso educar a nuestros hijos sin ese sentimiento de apego, ellos deben aprender desde temprana edad a valerse por sí mismos y a entender que las personas y situaciones no son eternas y permanentes, que todo cambia, que nos vamos y usted debe seguir viviendo, y ser feliz, sin mi presencia.
Tu pareja no es tu esclava o esclavo, ni tus hijos, manipularlos o chantajearlos para mantenerlos sometidos, apegados a ti, es una acción egoísta que se contrapone al amor, pues mientras más egoísta eres, menos ama.
Recuérdalo, “si amas algo déjalo libre, si vuelve a ti, siempre fue tuyo, si no, jamás lo fue”, pero, aunque sea tuyo, el sentido de pertenencia no debe rayar en el egoísmo, en el apego y la falta de libertad.
El mismo Señor nos dice en Gálatas 5:1 “Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manténganse firmes y no se sometan, nuevamente al yugo de la esclavitud”.
Si tu relación de pareja te tiene sometido al yugo de la esclavitud, ahí no hay amor, sé libre y rompe esas cadenas.
Víctor Martínez te lo recuerda, hemos sido llamados a ser libres; pero no debemos aprovecharnos de esa libertad para dar rienda suelta a nuestras pasiones, como nos dice Gálatas 3.
“Más bien sírvanse unos a otros con amor.”
Hasta la próxima.
