REFLEXIONES: El precio de un descuido
Hola amigos ¿qué tal? Un descuido frente a una situación como la que estamos viviendo puede salirnos muy costoso.
Las personas están saturadas y deseosas de libertad, esto los lleva a descuidarse cada día más, caen en una rutina en la que descuidan las medidas de higiene, el uso de las mascarillas y empiezan a importárseles estar en lugares donde hay mucha gente, ya no se quitan los zapatos al llegar a casa, ni se bañan, ni lavan la ropa.
Las clases sociales más desposeídas tienden a ser más abusivas, pues la bebedera en los colmadones, el dominó, las salidas nocturnas clandestinas, entre otros, los pone en más riesgo.
Hay, quienes tienen que recibir a las domésticas que se trasladan en transporte público, con grandes riesgos, los chicos de los colmadones y delivery, otros tienen que salir a sus trabajos y compartir con sus compañeros, en fin, es inevitable la situación.
Tenemos que aprender a vivir sin miedo, cambiando nuestro estilo de vida, siendo meticulosos con la higiene, siendo prudentes y no salir sin necesidad.
Y pensar que tenemos unas elecciones por delante con grandes aglomeraciones de personas.
Que Dios nos ampare y nos proteja, pero recuérdalo, el precio de un descuido podría ser tu muerte.
Hasta la próxima.