REFLEXIONES: Entre la espada y la pared
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? Me decía una amiga querida que a veces se sentía entre la espada y la pared y no sabía qué hacer, a lo que contesté, pues coge la espada y tumba o ignora esa pared.
Es ese un dicho muy común entre personas que no saben qué hacer frente a una determinada situación, pienso que hay que luchar, hay que librar la batalla, hay que enfrentarse a las situaciones, correr riesgos, atreverse, pelear hasta vencer, a eso me refiero cuando te mando a coger la espada y empuñarla con seguridad y firmeza.
La pared son los obstáculos que se nos presentan en la vida y hay que vencerlos a como dé lugar y si se tornan imposibles ignorarlos y abandonarlos sin permitir que te desgasten, te estresen y te entierren.
Esa es la vida, vivimos venciendo batallas, obstáculos, cayéndonos y levantándonos para seguir firmes hacia delante, tras nuestros propósitos, metas, proyectos.
Víctor Martínez te invita a tomar de ejemplo las caídas de Jesús, quien, sin poderse casi levantar, cargando con esa cruz, como si fuera una gran pared, logró llegar al final, y en su caso, ya crucificado y muerto, cuando la espada que Él no empuñó, le fue clavada por uno de los soldados en su costado, brotó agua y sangre, como señal de que continuaría viviendo después de la muerte.
Cayó, se levantó, ya crucificado expiró y resucitó venciendo la muerte, los tormentos, dolor y sufrimientos, demostrándonos que sólo en Dios encontramos la fortaleza para vencer, ser libres y felices, así que agárrate de Dios y dale pa’ lante.
Hasta la próxima.
