REFLEXIONES: Los predestinados
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? Predestinado, es esta una palabrita que le encanta a los presidentes, decir “yo soy un predestinado”, era hacerle creer al pueblo ignorante que su destino ya estaba escrito por obra de la divinidad, o de algún tipo de fuerza mayor, quien lo había elegido para dirigir los destinos de la nación.
Bajo ese lema se sentían entonces autorizados a hacer y deshacer todo lo que fuere necesario por el supuesto bien de la nación, incluyendo el disponer de vidas humanas.
¿Cuántos de nosotros nos sentimos predestinados a cuidar con amor y proteger a la pareja elegida y los hijos procreados, hasta que la divinidad lo quiera?
¿O cuantos nos sentimos predestinados a vivir ayudando permanentemente al prójimo, de manera incondicional, despojándonos de lo que sea necesario por el bien del otro?
Predestinación, palabrita ganchosa, con la que no debemos estar jugando, pues decir que conocemos anticipadamente el destino de una persona, es osado.
Predestinación es el designio de Dios que selecciona, a través de la gracia divina, a las personas que alcanzarán la gloria. Entonces me pregunto ¿cuántos de los que se han considerado predestinados en un momento histórico, habrán alcanzado la gloria de Dios y están disfrutando del reino de los cielos?
Víctor Martínez piensa que debemos de dejar de creer que somos predestinado para hacer lo que nos venga en ganas y no lo que Dios manda.
Hasta la próxima.