REFLEXIONES: No podemos despersonalizar a Dios
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Hola amigos, ¿qué tal? Soy un ser humano de mente muy abierta, he estudiado de todo, he escudriñado los rincones más ocultos del universo, he estado inmerso por años en las sagradas escrituras, soy un hombre de fe, creyente, católico, hablar de la vida en otros mundos, de la energía cuántica, del poder de la mente, de las otras dimensiones, del más allá, del reino de los cielos, es para mí algo común.
La masonería, las enseñanzas yoga, rosacruz, libros ocultos y enseñanzas sagradas y exclusivas de las religiones, eran mi fuerte desde la adolescencia.
Compartir hoy con tantas personas, algunas muy preparadas y centradas, otras muy disparatosas, todas sabiendo demasiado y sintiéndose elegidas del Creador, llegadas de los rincones más apartados del universo, dizque en contacto con otras vidas y sintiéndose las salvadoras de la humanidad, me lleva a evaluar cómo anda la mente, el pensamiento y la espiritualidad de la gente, sobre todo después de la pandemia.
Ser diácono, con todo lo que esto implica, psicólogo con gran experiencia de trabajo en el mundo de la psiquiatría, estudioso de este mundo esotérico, me ha convertido en un observador silencioso y con una mente proactiva en el ejercicio de mis funciones como siervo de Dios.
La Biblia nos enseña que lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios y lo revelado nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos.
No podemos despersonalizar a Dios, pues Él es persona, fuimos creados a su imagen y semejanza, diferentes, no podemos pretender ver a Dios como una energía.
Tampoco podemos divinizar lo creado, pensar que todo y todos somos Dios, no es lo correcto, la Palabra de Dios nos pide no ser necios pretendiendo ser sabios.
No debemos fusionar creencias, pensar que podemos hacer una ensalada de creencias, de lo que más nos acomoda y coincide con nuestra forma de pensar, no debemos hacer una mezcla de cosas que no pueden combinarse.
La Biblia nos dice que no nos dejemos llevar de doctrinas diversas. Hoy existen muchos cursos, conferencias, maestros, programas que nos arrastran a creencias alejadas de Dios.
El espíritu dice que en los últimos tiempos algunos renegaran de la fe, y se apartaran de la verdad, declarándose no creyentes.
Víctor Martínez piensa que es este un mundo muy variado, en el que hay que respetar las creencias de cada cual, sin entrar en polémica, ni generar conflictos. Ahora bien, te evitarías mucha ansiedad, temores, confusiones, dudas, si no perdieras de vista al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Hasta la próxima.