Reflexiones: Recuerdos de mi padre
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Hola amigos, ¿qué tal? Todos tenemos algún recuerdo de un padre o abuelo que se nos fue, agradable o no, pero significativo.
Mi padre por ejemplo era un hombre especial, de quien aprendí a incursionar en zonas llamadas prohibidas y desconocidas en aquella época, por no tener explicación alguna.
Él, siendo piloto aviador tenía un sexto sentido muy desarrollado que lo hacía ver algunas cosas que pasarían en el futuro, sueños significativos, flash reveladores, presentimientos, etc.
Lo vi llorar varias veces por no poder evitar accidentes aéreos que antes de que sucedieran los percibía. Siempre me los comunicaba y en ocasiones hasta lo compartía con sus mismos compañeros pilotos quienes al principio lo relajaban y luego no querían que les contara. En algunas ocasiones, incluso, tuvo accidentes aéreos, saliendo ileso.
Muy visionario, me animaba a emprender y me apoyaba, al ver que al final lograría alcanzar los éxitos que me proponía.
Me inculcó principios que jamás olvidé, “sirve a todo el mundo y comparte lo que tengas,” “recuerda que no pertenecemos a este mundo,” “siéntate debajo de la mata de mango a esperar que caigan,” entre otros.
Hoy al invocar al Espíritu Santo recordé a mi padre y sentí deseos de recordarlo con amor, siempre lo extraño.
Tú que tienes a tu lado a tu padre, padrastro, abuelo, tío o tutor, quien sea que lo sustituya, agradécele por su amor, por su apoyo, por preocuparse por ti y eleva al Santísimo una oración por ese padre que nunca estuvo o que partió.
Hasta la próxima.
AUTOR: Lic. Víctor Martínez