REFLEXIONES: Rostros perdidos
Hola, amigos, ¿qué tal? Una de las cosas más triste que le ha pasado a la humanidad ha sido tener que tapar sus rostros, haber perdido la gracia, la sonrisa, la oportunidad de conquistar con tu bello rostro, de empatizar, de transmitir alegría con tu bella sonrisa o alegrar el corazón de un triste hermano, es una gran pérdida.
Sin embargo, los vanidosos, quienes se creen ser los más bellos, el exorbitante maquillaje de quienes desde que se levantaban vivían en eso, aquellos a quienes les falta humildad al vivir como maniquíes en exhibición permanente de su belleza exterior, han tenido que aceptar que todos somos iguales, pues con los rostros cubiertos hay que resaltar la belleza interna.
Inclinar tu cabeza con humildad, poner tu mano en el corazón, achicar tus ojos, a penas tocar el puño, te obligan a despedir un manantial de energías para que el otro sienta tu presencia amable, amorosa en una dimensión espiritual más humana y auténtica. Al final todo, obra para bien.
Cuántas cosas hemos tenido que aprender este año, queramos o no el mundo ha cambiado y la lección está dada, pero aún nos faltan algunos peldaños por subir para alcanzar la transformación del hombre.
Víctor Martinez te lo recuerda una vez más, este es el año en el que el Niño Dios vendrá con más recursos para bendecir y rescatar a la humanidad, aprovéchalo y dale entrada en tu corazón.
Hasta la próxima.
