REFLEXIONES: Señor dime, ¿qué quieres hoy de mí?
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? Al leer las lecturas bíblicas del día, elevé mis oraciones al Creador y le pregunté: “Señor, dime ¿qué quieres hoy de mí?”
En el libro del Hecho de los Apóstoles, encontré un especial reclamo y señalamiento por las mujeres viudas, para quienes las Sagradas Escrituras siempre han tenido especial atención, lo que significa que estas dignas mujeres son muy tomadas en cuenta por el Señor, debemos orar por ellas y prestarles las atenciones debidas.
Luego observé el llamado a la oración, la importancia de dedicar más tiempo cada día a la oración, algo fundamental para cumplir exitosamente nuestra misión de cristianos.
Por otra parte, el ministerio al servicio de la Palabra de Dios, para quienes tienen el privilegio de entenderla, bien interpretarla y comunicarla con efectividad, llevándola al corazón de los hombres.
Más adelante la imposición de manos, para bendecir, para sanación física, mental o espiritual, para armonizar, para transmitir la Gracia de Dios, es este un don muy especial, heredado por algunos hombres.
La aceptación de la fe, incluso hasta por los sacerdotes, todos estamos en riesgo de perder la fe, sino actuamos conforme a lo que Dios manda, cumpliendo con sus preceptos.
Debemos aclamarlo, dándole gracias y esperando que su misericordia venga sobre nosotros, como lo esperamos de Él, y nos lo señala el salmo 32.
Víctor Martínez piensa tal como lo dice san Juan, que debemos prepararnos para no asustarnos, ni sentir temor, cuando el Padre se nos acerque, podría ser para una revelación, una elección o para llevarnos a su lado.
Hágase Señor tu voluntad. Al final el Señor sí me dijo, lo que quiere de mí, y a ti, ¿qué te dijo?.
Hasta la próxima.