REFLEXIONES: Un viaje por el mundo
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? En Semana Santa me tomé un día he hice un viaje por el mundo, no presencial, ni virtual, pero sí telefónico, anduve por España, Italia, Alemania, Austria, Estados Unidos, Montecristi, Dajabón, Punta Cana, llamé a algunos amigos y familiares.
Qué sorpresa me llevé, el Covid no ha terminado, el mundo sigue convulsionado, los encerramientos son radicales en algunos lugares, la gente sigue asustada, preocupada y lo que es peor aún, muy angustiada.
Se sigue muriendo la gente, se apaga el espíritu de algunos, las esperanzas han mermado en muchos, definitivamente el mundo sigue cambiando.
No es un asunto de aprender a vivir con esta realidad, es que tenemos que entender esta realidad, ¿qué es lo que se espera de nosotros, hasta cuándo y hasta dónde?
Isaías 26:20 nos dice: “Ve, pueblo mío, entra en tu casa y cierra las puertas detrás de ti. Escóndete un poco hasta que pase la ira”. También he recordado aquel encerramiento durante la Pascua en Egipto ordenado por
Dios, para que los Israelitas estuvieran protegidos por la sangre del Cordero.
¿Entonces debemos darle un carácter divino, espiritual, trascendente, sobrenatural a todo esto? Pienso que el mal encarnado en algunos hombres ha querido vengar al mundo y solo Dios en cada uno de nosotros, produciéndose la transformación espiritual requerida, dándole entrada para santificar nuestros hogares, dejándolo reinar en nuestros pueblos, siendo más justos y amando más a nuestro prójimo, solo así, podemos superar esta gran enfermedad del alma, causada por el pecado, la podredumbre, que nos estaba alejando de Dios, y que hemos tenido que sufrir en carne propia para darnos cuenta de qué tan mal estábamos.
Víctor Martínez piensa, que, sólo con la oración y un cambio profundo de actitud, reconociendo que el Señor es nuestro salvador podemos volver a la normalidad, has tú tu parte.
Hasta la próxima.