REFLEXIONES: Vamos a sanar sentimientos guardados
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? Si los seres humanos supieran los peligros de abrigar sentimientos negativos en su mente y corazón, lo evitaran.
Sentir odios, rencores, falta de perdón, tristeza y hasta envidia, es someter su cuerpo, mente y hasta el alma, a un estado de desasosiego, descompensación, y malestar, que te podrían provocar grandes enfermedades, hasta llegar a morir.
Los sentimientos negativos, incluyendo la ira, la ansiedad, te llevan a niveles muy elevados de estrés, de insatisfacción personal, llegando incluso a sentirte abatido, desanimado, cansado, decepcionado, cargado energéticamente de forma negativa.
Todo esto te podría generar pérdida de memoria, bloqueos de tus facultades mentales e inteligencia, bajando el rendimiento en tus tareas, te bajan las defensas y te atacan los virus y enfermedades, puedes llegar incluso a generar una descomposición celular en algún lugar de tu cuerpo convirtiéndose en un cáncer.
Las cargas emocionales muy prolongadas podrían ser fatales para tu supervivencia. Hay que aprender a perdonar, a soltar, a ser feliz, a generar energías positivas de amor hacia todo el mundo, sin guardar rencores.
Víctor Martínez te exhorta a no sacar de tu interior la presencia del Espíritu Santo para darle entrada al mal a través de todos esos sentimientos de desamor, libérate, hoy y aquí, inclina tu rostro y repite:
“Oh padre omnipotente, no me siento bien, mi alma está llena de sentimientos malos y no es eso lo que deseo, quiero dejar en tus manos el control, no permitas que mi mente y mi corazón se dejen llevar por estos sentimientos que tengo.
Ayúdame señor, a sacar malos pensamientos, no me gusta lo que siento, necesito de tu poder para que me sanes y me liberes de estos sentimientos, purifícame, libérame padre amado, para ti no hay imposibles por eso sé que tú podrás lograr concederme lo que te pido con tanta insistencia.
Necesito sentir que mi mente esté sana, ayúdame padre santo, deseo pensar con claridad y sensatez.
Te pido que intercedas por mí, que seas tú el que domine mis pensamientos y sentimientos, para perdonar, para liberarme de rencores, de la ira, de la depresión, de la ansiedad, de todas mis preocupaciones, ayúdame a sanar mi cuerpo, mente, corazón y alma. amén”.
Hasta la próxima.