Rusia declara personas no gratas a 36 diplomáticos europeos
Rusia declaró personas no gratas a 36 trabajadores de la misión diplomática de Bélgica y de los Países Bajos, en Moscú, y les exigió abandonar en dos semanas el territorio ruso.
“Como respuesta a las acciones hostiles de La Haya, 14 empleados de la embajada de los Países Bajos, en Moscú, y un empleado del consulado general neerlandés, en San Petersburgo, han sido declaradas personas no gratas”, se lee en un comunicado emitido este martes por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
En este sentido, la Cancillería rusa ha dado una ventana de tiempo de dos semanas para que los empleados abandonen el territorio ruso.
Además, Rusia ha declarado personas no gratas a 21 empleados de la embajada de Bélgica, en Moscú, en respuesta a la expulsión de 21 funcionarios de las entidades rusas de ese país.
La Diplomacia rusa también ha informado que ha convocado al embajador de Luxemburgo para “protestar enérgicamente” por la expulsión de un diplomático ruso por parte de ese país.
“Rusia se reserva el derecho de tomar medidas de represalia” contra esta expulsión “inamistosa e infundada”, ha agregado el texto.
Rusia ha expulsado decenas de diplomáticos de los países occidentales en represalia a una medida similar adoptada por estos países a raíz de la operación rusa en Ucrania.
Más de 330 diplomáticos rusos han sido expulsados de los países europeos desde que Rusia declarara su “operación especial” a Ucrania el pasado 24 de febrero.
Según los informes, un total de 150 diplomáticos fueron declarados “personas no gratas” hasta el 1 de abril, junto a varios más que trabajaban en Bruselas (Bélgica) para la Unión Europea (UE).
Italia expulsó a 30 diplomáticos; Alemania, a 40; España, a 25 y Polonia, a 45. Mientras tanto, Eslovenia, Dinamarca, Suecia, Letonia, Bulgaria, Eslovaquia, Bélgica, los Países Bajos, Chequia, Bulgaria y Macedonia del Norte también se encuentran entre los países europeos que han expulsado a diplomáticos rusos, medidas que, según Moscú, “reducirían la posibilidad de tener relaciones diplomáticas en condiciones complejas sin precedentes”.