Rusia detecta diplomáticos británicos en actividades subversivas
Informan que participaban en acciones de inteligencia y subversivas incompatibles con su estatus diplomático
MOSCÚ
Seis empleados de la embajada del Reino Unido, en Moscú, fueron despojados de su acreditación por participar en actividades de inteligencia y subversivas incompatibles con su estatus diplomático, informó la oficina de prensa del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB).
«El Servicio Federal de Seguridad de Rusia ha recibido documentos que confirman la coordinación por parte de Londres de la escalada de la situación político-militar internacional», señala el servicio de prensa”, hizo saber el organismo ruso en un comunicado.
«De estos documentos se desprende que en Gran Bretaña la principal unidad que coordina las actividades subversivas en dirección a Rusia es la Dirección para Europa del Este y Asia Central del Ministerio de Asuntos Exteriores británico, que, tras el inicio de la operación militar especial en Ucrania, se ha transformado en un servicio especial, cuya principal tarea es infligir una derrota estratégica a nuestro país», agrega el servicio de prensa del FSB.
«A partir de los documentos facilitados por el FSB y en respuesta a numerosas medidas hostiles de Londres, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, en colaboración con las agencias competentes, canceló la acreditación de seis empleados del departamento político de la Embajada del Reino Unido en Moscú”, subraya.
El FSB detectó en su trabajo indicios de actividades de inteligencia y subversivas», informó el FSB.
Los diplomáticos expulsados fueron identificados como Jessica Davenport, Grace Alvin, Callum Andrew Duff, Catherine McDonnell, Thomas John Hickson Stavenet y Blake Pattel.
«Los hechos revelados dan motivos para considerar las actividades de los diplomáticos británicos enviados a Moscú por la Dirección como una amenaza para la seguridad de Rusia», añadió el servicio de prensa.
«Posteriormente, si se detectan acciones similares por parte de los empleados de la misión diplomática del Reino Unido, el FSB exigirá la finalización anticipada de sus viajes de negocios a Rusia», enfatizó el FSB.
El escándalo se produce en momento en que el primer ministro británico, Keir Starmer, viaja a Washington para discutir la posibilidad de permitir a Ucrania utilizar misiles de largo alcance en territorio ruso.