Sanguinarios camuflados de ‘humildes ciudadanos’ siembran terror en medio de protestas en Haití

Repudian en manifestaciones violentas al primer ministro Henry

Por Tomás Aquino G.

Informaciones suministradas este martes, desde Haití, a Relámpago Informativo, dan cuenta de que mientras llueven las manifestaciones de protestas en Haití, algunas personas salen a las calles en busca de alimentos y agua.

Esta situación, se asegura, ocurre en cualquier ciudad haitiana, donde sus habitantes luchan desesperados contra el terrorismo callejero, conformado por bandas criminales, y quienes parecen ser dueños absolutos del poder político en ese país, dirigidos por el hombre que se ha convertido en una pesadilla para la población, Ariel Henry.

Los haitianos están enfadados contra su jefe de gobierno, que llegó al cargo tras lograr arrebatárselo a Claude Joseph, quien tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse, el 7 de julio del 2021, se auto proclamó primer ministro, y por tanto, jefe de Estado.

Pero como dicen que al dedo malo todo se le pegue, los haitianos, por intervención de Estados Unidos, cayeron en manos de Ariel Henry, quien se cree amo y señor del pueblo haitiano, y no se ha preocupado por crear las condiciones para institucionalizar a esa nacional, preparando el camino para celebrar elecciones, que puedan dar al traste con la crisis haitiana.

Henry se ha apegado al poder en Haití, apoyado por Estados Unidos, y no le importa que ese país, convertido en una selva, se hunda.

Su mediocridad ha provocado que Haití esté al borde de un abismo, al borde de una guerra civil, cuyo frente principal serían las bandas criminales, diseminadas en todo el país, que desde hace meses, y tras el asesinato del presidente Moïse, cuyos jefes se han convertido en amos y señores de los barrios haitianos, imponiendo su voluntad.

En medio de esa incertidumbre, los sanguinarios salen a las calles de Puerto Príncipe, camuflados de humildes y desesperados ciudadanos, aprovechándose de la difícil situación, para sembrar el terror entre la población.

Lo que ocurrió durante y después del fin de semana, demuestra claramente que el tirano Ariel Henry, no tiene control de Haití, controla el Estado, pero no la población, pues la bandas criminales actúan a su libre albedrío.

El fin de semana, y esto continuó el lunes, se incrementó el terror de las bandas criminales, se reportaron asaltos, tiroteos y muertes violentas por dondequiera. Pero, además, los secuestros aumentaron de manera alarmante.

¡Haití es un país sin gobierno! Ningún sector puede proclamar que controla el Estado. Henry su cuadrilla controla la zona donde está ubicada la casa de gobierno, pero los criminales son los amos y señores de los barrios.

El fin de semana fue secuestrado el director general de la Oficina Nacional de Cooperación para la Educación (ONAPE), doctor Hervé Boursiquot. Pero también fueron raptados otros tres empleados del Ministerio de Educación.

Hubo manifestaciones de protestas reclamando la destitución, el final del régimen sanguinario de Ariel Henry, considerado ilegítimo de facto por los haitianos.

El lunes, la gente volvió a salir a las calles, para denunciar la miseria, el desempleo y la inseguridad que enluta a las familias haitianas.

La mayoría de las instituciones públicas y privadas están cerradas, y los hospitales a punto de colapsar por falta de combustible.

Las protestas siguen este martes, desde primeras horas de la mañana en zonas urbanas de la capital Haitiana.