Santiago se cae a pedazos, con puntos de drogas por dondequiera
¡Cógelo, Picante! Si Trump no mete sus manos, la delincuencia podría apoderarse de RD
Buenos días…
Nos dicen que en materia de seguridad, Santiago se está cayendo a pedazos.
La gente siente temor de caminar por sectores de Santiago, y lo peor, no cree en la Policía, y eso es una vergüenza para el gobierno, y especialmente para el presidente Luis Abinader y su “reforma”.
La nueva Policía Nacional, esa nueva Policía que proclama el oficialismo, y sus altos mandos, están infectados de corrupción.
La venta de drogas en los barrios de Santiago, es algo público, y según comunitarios, los “puntos”, los negocios de venta y distribución de estupefacientes, parecen estar blindados por la Policía. ¡Qué vergüenza!
A la franca, en los barrios de Santiago el negocio callejero de drogas ocupa la primacía entre las acciones delictivas… Eso se lo dijo a ¡Cógelo, Picante! un comunitario del sector Pekín.
Pero el informante no se quedó ahí, dice que ellos, los comunitarios, no saben a quién acudir por temor a caer en un “gancho”, porque entre los que tienen que combatir el crimen, el que no corre, vuela.
Hay ciudadanos en Santiago que dicen que esa provincia está huérfana de autoridad, y quienes dirigen la Policía, a nivel nacional, parece que están comprometidos “con el desarrollo de la delincuencia”. ¡Ave María Purísima!
¡Cógelo, Picante!, para conocimiento del director de la Policía Nacional, tiene un equipo recorriendo algunos sectores de Santiago, y ese equipo ya cruzó (a las 10:15 a.m. por el puente Hermanos Patiño y se dirige a la Yaguita.
Lo que nos han dicho, por dondequiera, es horrible. Imagínense, dicen que en Cienfuegos, Pekín, Ni Baje, El Ejido, Ensanche Libertad y otros sectores, los puntos de drogas son más populares y tienen más protección que las boticas populares, que no se ven ni por los centros espiritistas.
Al presidente Luis Abinader debe darle vergüenza, eso pensamos nosotros, pues nunca, y nos referimos de 1978 a la fecha, se había visto tanta inseguridad como ahora, con una Policía tan pésimamente dirigida, y su credibilidad y su imagen, por el sueño.
Tenemos pruebas de que, durante el gobierno de Abinader, en la Policía, los señalados en acciones delictivas, de corrupción y en hechos sangrientos, son protegidos, y algunos, por detectar las irregularidades en organismos policiales, mediante auditorías, han sido expulsados de la Policía, violando todos sus derechos y violando la propia Ley Orgánica de la Policía Nacional.
Déjelo ahí, no lo mueva de ahí… Todo los caminos parecen, nos conducen hacia Donald Trump… ¿Será que el magnate de New York, desde que asuma la Casa Blanca, tendrá que enfrentar el narco y la delincuencia en República Dominicana?