Se inunda área de emergencia de hospital en SPM
SAN PEDRO DE MACORÍS, R.D.
Los fuertes aguaceros que cayeron el jueves en esta ciudad provocaron inundaciones en diferentes sectores, causando estragos en la zona donde se encuentra ubicado el viejo hospital de los asegurados.
Las aguas penetraron al área de emergencia del hospital Oliver Pino, de esta ciudad, provocando la desesperación del personal médico, pacientes y visitantes.
Es tiempo de que las autoridades tomen decisiones rápidas para evitar que, por falta de visión, esa triste y tormentosa situación vuelva a ocurrir. Y pueda convertirse en tragedia.
Esta penosa historia ha sido repetitiva y es tiempo de solución. Que no vuelva a convertirse en otro trago amargo.
Ya el palo está dado, ahora se trata de tomar acciones de inmediato para evitar que los enfermos, en el área de emergencia, pierdan la vida por asfixia por inmersión.
No se trata de escudarse en la falta de recursos del Ayuntamiento o del Ministerio de Salud Pública, sino de que el Ministerio de Obras Públicas, que ya ha sido informado, actué para que después no haya que lamentarse.
Hay que tomar medidas de inmediato para evitar que se ahonde la desastrosa situación de ese centro médico.
La realidad es que la crisis se ahonda en el hospital y la situación se torna peligrosa para los asegurados en San Pedro de Macorís.
El problema de las inundaciones también afecta a los residentes en zonas aledañas al hospital, pues las lluvias han causado estragos, ya que las aguas han inundado las calles y, por tanto, las casas se han convertido en piscinas.
Se ignora el tipo de gestión que estaría realizando la gobernadora provincial, sin embargo, una fuente informó que la funcionaria estaría gestionando una entrevista con el presidente Luis Abinader para ofrecerles informaciones de la triste realidad del hospital.
Un funcionario medio provincial informó a este digital que el ministerio de Obras Públicas ya fue informado sobre las frecuentes inundaciones y esperan que acuda en auxilio del hospital Oliver Pino.
Lo cierto es que cada vez que llueve, el nerviosismo se apodera de los enfermos y del personal de ese centro médico y muchos vecinos se ven la obligación de abandonar sus hogares.