¿Se respeta el voto de los electores?
Los últimos procesos electorales en algunas naciones del área, indican el interés de esos pueblos de decidir quienes deben dirigirlos.
Honduras, Perú y Chile, tras una larga jornada, ahora encabezan gobiernos tan débiles que, extrañamente son juguetes en manos de una oposición que apostó a dejarlos llegar, pero no gobernar.
¿Qué se teme? Habría la sospecha de algo similar a Venezuela, y lo que se cocina en Bolivia, y donde esos pueblos que huelen a izquierda, no son tales, sino el resultado del empujón de la derecha extrema.
En Perú, la corrupción forzó al pueblo a ir a las urnas con Pedro Castillo, un trabajador de la enseñanza y que ahora buscan tumbar.
En Honduras, Xiomara Castro debe moverse como pez en el agua, pues los fabricantes de golpes de estados e invasiones, no dejan de conspirar.
Como se observa, los conspiradores están dando una tregua a Bolivia y Venezuela en socavar con la prensa a esas naciones, en tanto de forma cautelosa sospechan de Gabriel Boric, en Chile, sin dejar de chequear a distancia, a los que marchan en cabezas en Colombia.
Como se aprecia, las naciones que decidieron trillar caminos mediante el voto, ahora están en la mira de expertos conspiradores.