TRAMO FINAL: Leonel Presidente

RD necesita liderazgo y capacidad

SANTO DOMINGO, R.D.

Las elecciones de este 5 de julio del 2020, ameritan un análisis histórico, que recorre también los orígenes del nacimiento de la República.

Para el historiador y poeta, doctor Pedro Mir Valentín, el Partido del Pueblo Dominicano (Andrés López Medrano)  de 1820 y la Sociedad Secreta La Trinitaria (Juan Pablo Duarte) de 1838, fueron dos respuestas que tuvieron una determinación y desenlace en el año de 1843 y que produjo la Independencia Nacional de manos del patricio Francisco del Rosario Sánchez, el 27 de febrero de 1844, frente al ‘’Altar de la Patria’’.

¿Cuál fue el fundamento del poeta Pedro Mir, historiador, para colegir las fechas antes mencionadas y el despertar de la población dominicana, en la construcción de lo que hoy es la Nación. Es decir, la República Dominicana, sin anexión a poderes extranjeros?

La razón que nos expone el poeta e historiador Pedro Mir, la atribuye a la ‘’descomposición moral y la inercia que se adueña de muchos ánimos’’, prevaleciendo un estado de pesimismo que inutiliza el esfuerzo para sacudirse del yugo, ‘’Sin repugnar el deterioro y la profundidad de la crisis por la cual atraviesan los pueblos’’.

Y apunta algo más, el Dr. Pedro Mir, cuando dice: Muchas naciones son víctimas de una parálisis colectiva en esos momentos de profunda depresión, donde se impone la incapacidad de ver con claridad meridiana, la naturaleza de sus destinos.

Ahora bien, por qué toda esa perorata, y relacionarla a su vez con las elecciones del 05 de julio del año 2020.

En los próximos días, la población tendrá la oportunidad de ejercer el derecho al voto, en medio de todo este berenjenal en que nos encontramos, en torno a tres ofertas electorales y una quiebra sistémica en el mundo de la salud y de la economía.

Se trata de un momento de gran depresión, repitiendo al Dr. Pedro Mir, en donde se impone vislumbrar el destino de la República Dominicana, sin anexiones.

Leonel, un liderazgo firme

Y en ese sentido, entendemos que el liderazgo de mayor fortaleza y de mejor clarividencia para conducir los destinos nacionales está en las manos del Dr. Leonel Fernández Reyna, y sus fuerzas políticas en coalición.

Ya anteriormente expresé, que el presidente Leonel Fernández “es un sentimiento nacional, que traspasa las fronteras partidarias” y se anida en el sentir de un pueblo que lo ha observado dirigir con maestría y sosiego crisis y tránsitos generacionales.

PRIMERO: Le tocó ser el Presidente del tránsito generacional en 1996, frente al liderazgo del inmarcesible líder de la Internacional Socialista, doctor José Francisco Peña Gómez, sustituir y secundar a los viejos caudillo Juan Bosch y Joaquín Balaguer, retomando sus antorchas políticas, luego de haberlo enaltecido, levantado sus manos en el Estadio y significar que representaba el camino bueno, como hoy constituye el “camino seguro”.

SEGUNDO: Le correspondió regresar al poder, y en medio de la crisis bancaria más desastrosa del sistema financiero de la República Dominicana, controlar la prima del dólar que se encontraba, al igual que hoy, al 58 pesos por un dólar, amén de garantizar el equilibrio macroeconómico; rectificando el rumbo de la Nación, con grandes proyectos de infraestructura, así como nuevos componentes institucionales, para establecer bases firmes ante la incertidumbre del año 2004, logrando un crecimiento económico récord en América Latina, de 7.2% en un año.

UN TERCER aspecto fue enfrentar la crisis sistémica, ocasionada por los mercados bursátiles y las hipotecas suprime (Wall Street y City Londres), que conmocionaron la economía mundial y obligó a los organismos internacionales y las instituciones financieras multilaterales (FMI/BID/BM/EXIMBAN), rediseñar los componentes de la economía mundial, para reactivar la vida económica de las naciones del mundo occidental, logrando 1,500 millones para reactivación de la República Dominicana.

Leonel, es una necesidad

Es por eso que nos hemos retrotraído a las explicaciones históricas del Dr. Pedro Mir y hacer la inferencia en este momento histórico, de la necesidad de la clarividencia del liderazgo del presidente Leonel Fernández ante la crisis mundial.

Esta crisis la padece la región del Caribe, los pueblos latinoamericanos y el mundo occidental, enfrentado a la economía que puede ser objeto de un desacoplamiento con China, en medio de la pandemia del virus del coronavirus COVID-19, que traerá una inminente crisis alimentaria en la región, donde se calcula que 16 millones de personas quedarán en la extrema pobreza, para sumar 83.4 millones de personas, que van a entrar en una crisis alimentaria y de hambruna, ya que las medidas actuales, son fragmentarias e inadecuadas, según expertos del Instituto Schiller.

Y traigo estas escenas del pasado, para parangonarlas, con los disturbios y ocupación militar del territorio haitiano, por parte de las Naciones Unidas (ONU), por más de 15 años y el designio extranjero de vulnerar nuestra identidad nacional, menoscabada sistemáticamente por grupos hegemónicos, disfrazados de sociedad civil, ONG y otras sentinas, que como el boludo de la OEA,  el Sr. Luis Almagro, ha menospreciado nuestra Patria Dominicana, diciendo que en esta isla no caben dos repúblicas.