Urgente llamado a la acción contra la criminalidad en RD
Por Rebeca Henríquez
Defensora de Derechos Humanos
En las últimas semanas de este 2024, hemos sido testigos de un alarmante aumento de atracos, homicidios y desorden en nuestras calles de República Dominicana.
Hombres y mujeres son despojados de sus pertenencias a plena luz del día, lo que ha incrementado la sensación de inseguridad entre los ciudadanos.
Este fenómeno no solo afecta a las víctimas directas, sino que también genera un clima de miedo y desconfianza en la comunidad.
Es preocupante observar que, mientras el país enfrenta esta creciente ola de delincuencia, la ministra Faride Raful parece más enfocada en regular aspectos como el uso de bocinas y el funcionamiento de centros de expendio de bebidas alcohólicas.
Aunque estas son cuestiones importantes, no deben ser prioritarias frente al clamor del pueblo por una mayor seguridad. La protección del ciudadano debe ser la prioridad número uno.
La implementación de políticas efectivas para combatir la criminalidad es esencial. Necesitamos un enfoque integral que aborde las causas subyacentes del delito y garantice la seguridad de todos los ciudadanos.
Esto incluye, no sólo una mayor presencia policial en las calles, sino también programas sociales que ofrezcan oportunidades reales a los jóvenes y a aquellos en situación vulnerable, alejándolos del camino del crimen.
Es hora de poner mano dura con la delincuencia y dar respuesta a las víctimas, no dejando los hechos en la impunidad.
La falta de atención a estos problemas ha generado un descontento palpable entre los ciudadanos.
La frustración crece al ver que las soluciones propuestas parecen no tocar el corazón del problema. Es hora de exigir a nuestras autoridades que escuchen al pueblo y actúen con determinación frente a esta crisis.
La participación activa del pueblo es clave para lograr un cambio significativo y duradero. Es momento de construir juntos un futuro más seguro y justo para todos.
Los dominicanos merecemos vivir sin miedo, con la certeza de que nuestras autoridades están trabajando incansablemente por nuestra seguridad y bienestar.
¡Hacemos un llamado urgente a nuestras autoridades para que se enfoquen en lo verdaderamente importante: garantizar la seguridad y tranquilidad de cada ciudadano!