Valencia, víctima de otro desastre natural
Así es la madre naturaleza, en un abrir y cerrar de ojos, un caprichoso fenómeno siembra de muertos y desaparecidos, la tercera más importante zona de España.
Las lluvias que azotaron la turística Valencia, con furia, y que el momento han dejado decenas de muertos (se reportan 155 víctimas mortales) y desaparecidos, se confunden con la gran destrucción, haciendo incalculable las pérdidas.
Se dice que la respuesta de la autoridad autónoma se observa tímida, mientras que también la del gobierno del presidente Pedro Sánchez avanza a paso de tortuga.
Se recuerda cuando torrenciales aguaceros caídos en Valencia, hicieron trizas importantes establecimientos, estrangulando a la economía de esa provincia, donde al igual que ahora, el desastre luce superior.
Se atribuye a las dificultades de movilidad, la tardanza en la ayuda oficial que llegaría de Madrid, distante a 90 minutos por vía terrestre.
Empero, una oleada de solidaridad humana avanza hacia el sur de Valencia, con herramientas, alimentos y enseres para tratar de ayudar a damnificados y familias afectadas por el fenómeno.
Se hizo saber que perros especializados en localizar personas, entres escombros, también han sido enviados a Valencia y otras localidades dentro de esa provincia.
Si en 1957, el desastre natural se llevó el cauce del Turia y dejó 81 vidas, ahora regresó la madre naturaleza más agresiva, dejando mayores destrozos y las empresas aseguradoras tendrán que hipotecar hasta la respiración para poder responder a este desastre natural, que nadie quería ver llegar.