Verdades y algo más de la tragedia de Azua
Por Augusto Álvarez
«La verdad es para decirla, no para encubrirla», esto a modo de prólogo sobre un accidente, en el cual se oculta la responsabilidad oficial.
Se nos ocurre preguntar, si en medio de la celebración de unas fiestas patronales, la autoridad policial estaba presente. Y agregamos, la pregunta, ¿el jefe policial de la zona estuvo al mando?
Aunque agregaremos la pregunta, ¿la DIGESET asumió la responsabilidad de evitar que la francachela obstruyera la vía?
Además de la medida de coerción que se le impuso al conductor del camión, se imponía aplicar medidas a quienes posibilitaron el desorden, al filo de las 2:00 de la madrugada, en este caso al Ministerio Público y a la Policía Nacional, sin descartan sanciones drásticas para quienes tienen la obligación de regularizar el tránsito.
¿Hasta qué hora autorizaron la celebración de teteo, en medio de una vía tan peligrosa, y de un tramo, que tantos dolores de cabeza ha proporcionado?
Las informaciones de testigos, de personas que tuvieron en la escena de la tragedia, del público de Azua, refieren que el coronel Rolando Rosario Guerrero no estaba en su plaza ese trágico fin de semana, y ni siquiera sus subalternos se vieron, previniendo desórdenes durante el teteo, y mucho menos, imponiendo el orden después del fatal accidente.
Incluso, se comenta que ese oficial es raro, muy raro que esté en Azua, o que se vea por Azua, los fines de semanas. ¡Qué vergüenza!
Lamentablemente, por más esfuerzos que haga el presidente de la República, Luis Abinader, tratando de transformar a la Policía, si no designa un gerente con capacidad para dirigir los destinos de esa institución, la misma seguirá hundiéndose, y por tanto, en el país no habrá seguridad.
Irónicamente, los policías y los miembros de la DIGESET brillaron por su ausencia en Las Yayas.
Sin embargo, los vecinos distinguieron a esas horas de la madrugada, a la senadora y la gobernadora, aunque ya las víctimas estaban en la pista caliente. No obstante, preguntamos, ¿cuántos fueron los muertos?
Tal y como lo dijo la senadora de Azua, esa provincia está de luto, y nosotros agregamos, el país está consternado, adolorido, inseguro.
Lo que pasó en Azua confirma la inseguridad existente en el país y la falta de gerencia, tanto en la Policía Nacional como en la DIGESETT, donde en tiempo de patronales, como el director de la Policía no lo sabe, siempre hay que medidas preventivas para evitar hechos lamentables, tragedia como la que sembró a Azua de luto y dolor.