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Vice de España asume Presidencia y Vicepresidencia de Cataluña
MADRID.- La vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asumido este sábado las competencias del presidente y vicepresidente de Cataluña.
El presidente del Gobierno Mariano Rajoy ha delegado así en Sáenz de Santamaría la designación de los órganos y autoridades encargadas para hacer cumplir el acuerdo del Senado para aplicar las medidas requeridas por el Gobierno al amparo del artículo 155 de la Constitución.
La puesta en marcha del citado artículo provocó ayer viernes las destituciones de Carles Puigdemont (presidente de la Generalitat), Oriol Junqueras (vicepresidente) y todos los miembros del Govern, después de que el Parlament declarara la independencia de Cataluña de España.
Ahora, la número dos del Gobierno español jugará un papel clave y decisivo en la coordinación de la intervención del Ejecutivo en Cataluña; se ocupará del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI), impidiendo que los independentistas creen una Administración electrónica paralela.
A continuación de las medidas para la aplicación del artículo 155, todos los ministros del gabinete de Mariano Rajoy asumirán las competencias de la consejería correspondiente a su área en la Generalitat hasta que se celebrará en esta región las elecciones el próximo 21 de diciembre.
Los 11 consejeros autonómicos catalanes que serán cesados son los siguientes: Jordi Turull, Raül Romeva, Clara Ponsatí, Josep Rull, Meritxell Borràs, Antoni Comín, Dolors Bassa, Joaquim Forn, Lluís Puig, Carles Mundó y Meritxell Serret.
“En todo caso las anteriores habilitaciones se realizarán con sujeción a los principios de prudencia y proporcionalidad y con pleno respeto a la Autonomía de Cataluña”, indica el decreto gubernamental publicado por el Boletín Oficial del Estado, subrayando además la necesidad de “garantizar el funcionamiento de la Administración de la Generalitat de Cataluña y de sus organismos”.
Mientras tanto, Madrid ha mostrado que no le preocupa la posibilidad de que Puigdemont o sus consejeros se resistan a dejar sus cargos, ya que el Ejecutivo podría incurrir en un delito de usurpación de funciones, pero lo que preocupa profundamente a La Moncloa es la reacción de los ciudadanos catalanes que podrían salir a las calles y de posibles actos de violencia.
“La actuación del Gobierno de la Generalitat de Cataluña y de la mayoría no cualificada del Parlamento de Cataluña destinadas a impulsar el denominado proceso secesionista se ha apartado con tal intensidad del cumplimiento de sus obligaciones constitucionales que supone un grave riesgo para el mantenimiento del orden constitucional, y la propia Constitución ha previsto las medidas a aplicar en tal caso”, recoge el texto publicado en el Boletín.
Además de las medidas arriba mencionadas, el Ejecutivo aprobó ayer viernes el cese de la dirección y la dirección operativa de los Mossos d’Esquadra, formada por Pere Soler y Josep Lluís Trapero, la extinción del Diplocat y las llamadas ‘embajadas’ de Cataluña en el exterior y la disolución del Parlament.