Video: REFLEXIONES: La homosexualidad y el pecado
Hola amigos, ¿qué tal? El Concilio Vaticano II, autoridad máxima de la Iglesia Católica, exige a todos los católicos leer los textos bíblicos teniendo en cuenta los análisis científicos, literarios, históricos, arqueológicos y demás disponibles para entender el sentido original del texto, explica el padre Alberto Múnera, jesuita y doctor en Teología.
¿Por qué pensar que un pasaje bíblico permite entender la Biblia como un todo? “Es un libro escrito por muchas manos, que recoge diferentes perspectivas e incluso voces contradictorias “, agrega Carlos Manrique, doctor en filosofía y director del Departamento de Filosofía de la Universidad de Los Andes.
Es importante tener en cuenta que el concepto “homosexualidad” apareció en el siglo XIX. Es decir, las expresiones “orientación sexual” e “identidad de género” no pudieron ser incluidas en este libro porque son relativamente nuevas.
Homosexualidad es una palabra que describe parte de la identidad de una persona y que va más allá de una práctica sexual, por eso debemos diferenciar entre “homosexualidad” y “prácticas sexuales entre personas del mismo sexo”.
“Por tanto, nada de lo que aparece en la Biblia puede referirse a homosexualidad”, señala el padre Múnera. En otras palabras, no es posible incorporar esta identidad a un texto escrito hace dos mil o tres mil años.
Sin embargo, Víctor Martínez recuerda que el Señor jamás va a rechazar a uno de sus hijos por ser homosexual, Dios rechaza, aborrece, el pecado, las prácticas sexuales prohibidas, improcedentes, incluso, sin importar sexo. Entonces, ¿quiénes somos nosotros para estar juzgando y rechazando a los homosexuales?
Hasta la próxima.