Ya “casi” viene el escandaloso caso de Donald Guerrero… ¡Cógelo, Picante!
Buenos días…
Por ahí viene, viento en popa, el voluminoso expediente de Donald Guerrero, que estremecerá a la República Dominicana.
Hay gente, en ese expediente, que ni San Hipólito podrá salvarlo.
El Sr. Guerrero, y algunos de los más cercanos colaboradores de Danilo Medina, siendo presidente, están metidos en ese berenjenal.
La soberanía del país parece estar tambaleándose con el cacareado proyecto, sometido por el Poder Ejecutivo, que busca crear, en nuestro territorio, campos de refugiados haitianos.
Y mientras nuestra soberanía está en peligro, el gobierno trata de desviar la atención del país, dizque reclamando a la ONU lo que dijo sobre las deportaciones.
Nos cuentan que ese proyecto lo recibió en sus manos, el propio mandamás dominicano y se lo entregó una enviada especial del Estado estadounidense.
Tremendo berenjenal ha provocado el proyecto, calificado de entreguista por los dominicanos.
¡Ay, Dios! Dicen los lenguas largas, que algunos senadores oficialistas harán todo lo posible por aprobar ese proyecto, tal y como llegó, para enfriarse con el halcón.
Los haitianos se sienten dueños del territorio dominicano, y como para muestra basta un botón, ahí está lo que ocurrió en Juanillo, Cap Cana.
Ese espectáculo, de muy mal gusto, es un ejemplo de la inseguridad que se vive en el país.
La patria está en peligro. Y, mientras tanto, los trabajos de construcción de la “empalizá” que se levanta en la frontera dominico-haitiana están paralizados.
Dice un nacionalista, que en el país ya no hay indígenas, que los españoles acabaron con ellos, como ahora quiere el español Pepe Vila acabar con la Policía Nacional.
Por cierto, ¡atención, país! Nos informaron que Pepe Vila es uno de los tres estrategas políticos extranjeros contratados por Luis Abinader para promover su campaña reeleccionista. Y esos contratos, ¿quién lo paga?
¡Anjá! Dicen por ahí que mientras Abinader y PRM piden a sus aliados en la ONU criticar a RD por las deportaciones de haitianos, para distraer al país, por otro lado, nos meten de contrabando el escandaloso y polémico proyecto sobre trata de personas, que en el fondo lo que busca es crear campos de refugiados.
Nosotros no sabemos, pero algo raro está pasando con ese proyecto, puesto que hasta el presidente del Senado convocó a una rueda de prensa para hablar del mismo, algo inusual en la Estrella de Cibao.
Al recibir la convocatoria para esa rueda de prensa, algunos ilusos periodistas pensaron que, ¡por fin!, llegó la hora de Eduardo Estrella hablar sobre los 15 millones de dólares que dicen recibió del narco para su campaña electoral.
Lula da Silva, allá en Brasil, le está dando cátedras de cómo gobernar a algunos cómicos entreguistas de América Latina.
¡Otra y van dos! Dicen algunos popis que a Luis Abinader le incomoda que le hablen de precios altos, de inseguridad, de fondos de pensiones y de la paupérrima calidad de los servicios públicos.
¡Aquí, to’ ta bien! No se lleven de la oposición. Eso dice Luis cuando le tocan el tema. ¿Será verdad?
El país está cayendo en un gancho con eso de los fideicomisos. Cuando la gente quiera reaccionar, todos los bienes del Estado estarán en manos de empresarios amigos del gobierno.
Mientras tanto, dos bandas mantienen en pánico al sector Punta de Villa Mella, en Santo Domingo Norte, donde, ¡atención, oposición!, están inscribiendo gente en el PRM a cambio de tarjetas solidaridad.
Al que le pique, que se rasque, y si no, ¡Cógelo, Picante! Pero, nadie, absolutamente nadie, se va de la oposición al gobierno por amor al arte.