REFLEXIONES: Dios habla a los jóvenes
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Hoy es sábado, el día en que acostumbro a hablarle a los jóvenes, muchos de ustedes me acompañaron durante estos cuarenta días a caminar en busca de su transformación espiritual, hoy es el último día y encuentro esta mañana temprano, mientras oraba, que, en la lectura bíblica de hoy, Ezequiel 37 nos señala un mensaje de parte del Señor, muy apropiado para los jóvenes.
Habla de que recogerá a los hijos de Israel de entre las naciones a donde han ido, los reuniré para llevarlos a su tierra, es como si nos dijera que va a recoger a todos los jóvenes y los va a congregar por el buen camino, en su tierra o sea a su lado, sin divisiones y con un solo rey, un solo guía, pastor.
Lo más importante, no volverán a contaminarse con sus ídolos: las drogas, los video juegos, la pornografía y todo lo que los aleja de Él. Los liberará del pecado, de las depresiones, de los deseos de quitarse la vida, de la ansiedad, de la tristeza, ya no volverán a los lugares donde pecaron. El Señor los purificará, devolviéndoles la felicidad tan anhelada y proporcionándoles su transformación espiritual.
Pero recuerden deben actuar según sus preceptos, cumplirán sus prescripciones y las pondrán en práctica.
Dios hará con ustedes, mis queridos jóvenes, una alianza de paz, una alianza eterna y pondrá su santuario para siempre en medio de ustedes, para protegerlos.
Empieza mañana la Semana Santa, Víctor Martínez les recomienda cerrar las redes, busquen un buen libro de crecimiento para leer, asistan a la Iglesia, a las actividades juveniles, duerman, hagan ejercicios, compartan en familia, ¿Por qué no?, una playita, para disfrutar de la naturaleza, creación del mismo Dios, pero, nada de alcohol, ni fumadera, ni vicios, crezcan en el Espíritu y verán cuanta alegría, felicidad y paz.
Mientras ustedes permiten que el Padre resucite en sus corazones, yo estaré una semana en silencio, orando por ustedes.
Hasta la próxima, Domingo 17, día de la Resurrección del Señor.
