REFLEXIONES: Los pilares de adoración
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Los cinco pilares prácticos de adoración son:
1. La declaración de fe: Una persona ingresa al Islam al decir de forma libre y consciente lo siguiente: “Atestiguo que no existe divinidad salvo Dios, y atestiguo que Mujámmad es Su siervo y Mensajero”. Esta profesión de fe es repetida por los musulmanes a diario en sus oraciones y otras actividades. Decir esto implica abandonar cualquier acto de culto a santos, ídolos, ancestros, líderes o criaturas, y adorar solo a Dios Todopoderoso. Implica también que aceptamos a Mujámmad como Mensajero de Dios, como nuestro guía, y al aceptarlo a él se aceptan a todos los profetas y mensajeros anteriores.
2. La oración: Es obligación realizar cinco oraciones diarias (al alba, a mediodía, a media tarde, al ocaso y en la noche). La oración debe realizarse siguiendo unos pasos rituales específicos y tras una purificación ritual. El creyente puede, además, realizar oraciones voluntarias durante el día o la noche. La oración puede realizarse en solitario o en comunidad, en la mezquita o en cualquier lugar limpio que no sea utilizado como lugar de adoración a deidades falsas.
3. El zakat: El pudiente está obligado a entregar un 2.5 % de su ahorro anual para obras de caridad. El zakat garantiza la redistribución de la riqueza, una preocupación reciente en el mundo occidental, pero que está contemplada desde hace más de 1.400 años en el Islam. Adicional al zakat, el Islam anima a los creyentes a brindar caridad a diario. La caridad no se entiende solo como un asunto monetario. Siempre que el musulmán ayuda a otra persona, busca su bienestar, incluso con una sonrisa, está haciendo caridad. El trabajo en pos del bienestar colectivo, como retirar obstáculos de un camino o poner anuncios de peligro para evitar accidentes, también se considera una forma de caridad.
4. El ayuno: Es obligación ayunar durante todo el mes de Ramadán cada año (el noveno mes del calendario lunar islámico). El ayuno se realiza cada día desde el alba hasta el ocaso, pudiéndose comer y beber durante la noche. El ayuno purifica el cuerpo, fortalece la voluntad y ayuda al creyente a concientizarlo por experiencia propia sobre lo que sienten a diario los más necesitados. Ayunar y romper el ayuno en comunidad, compartiendo el hambre durante el día y la comida durante la noche, estrecha y fortalece los lazos sociales y familiares. También se pueden realizar ayunos voluntarios en otras épocas del año.
5. La peregrinación a La Meca: Todo musulmán y toda musulmana que esté en capacidad física, mental y económica de realizar la peregrinación, debe hacerla al menos una vez en su vida. Esta es la mayor peregrinación religiosa del mundo, cerca de tres millones de personas se reúnen en la Mezquita Sagrada de La Meca cada año y hacen la oración al unísono como parte de los rituales de la peregrinación.
No existen intermediarios entre el creyente y su Creador, por eso no hay clero en el Islam. El conocimiento está a disposición de quien lo busca, y es obligación de todo musulmán, hombre o mujer, buscarlo durante toda su vida. Pero no olvides lo esencial: “¡Lee, en el nombre de tu Señor!” No busques el conocimiento para tu gloria personal. Sé humilde y busca el conocimiento para agradar a Dios y trabajar por Su causa. Esa es la esencia de seguir el Islam, de ser musulmán, así como buen cristiano.
Víctor Martínez te invita de nuevo a conocer las Sagradas Escrituras de tu religión.
Hasta la próxima.