Abinader calla ante escándalos y corrupción en la Policía

Buenos días…

La verdad es que no entendemos, cómo es que el presidente Luis Abinader está combatiendo la corrupción y la impunidad.Los organismos internacionales, que dicen que República Dominicana avanza en la lucha contra la corrupción y la impunidad, deben de dejar de estar emitiendo juicios falsos.
Dos escándalos de corrupción han estremecido a la Policía, en menos de 10 días, y el presidente Luis Abinader, ni siquiera se refiere al robo de las cápsulas y mucho menos, al contrabando de bebidas en el penal de La Victoria.
Estos hechos son parte de los logros de Guzmán Peralta, en su primer año de gestión como jefe de la Policía.Guzmán Peralta duró casi tres años como director de la DIGESETT, y dejó a ese organismo embarrado de corrupción, con un escándalo de malversación de más de 421 millones de pesos.
El presidente Abinader prometió combatir la corrupción y la impunidad, y lo que está haciendo es premiar a figurines involucrados en actos dolosos.
Como el presidente Abinader no ve, no oye y, mucho menos, se entera de lo que ocurre, ¡atención, presidente Donald Trump!, cuando asuma el poder, ojo sobre República Dominicana, donde los narcos negocian con los policías, y no pasa nada.
Los oficiales que hicieron un allanamiento sorpresa en el penal de La Victoria, como tenía que ser, para que nadie se enterara, no dieron encontraron “otras cositas” que, de acuerdo con reclusos, estaban muy bien protegidas y que dan pingües dividendos.
El país que se entere, y el presidente Abinader, si le interesa, que ordene una investigación, pues nos informaron que el aún comandante de La Victoria, coronel Miguel Valenzuela, comentó entre sus allegados que él está protegido, y si cae, caerán otros.
Según la fuente, el mismo coronel dice que pagó un millón de pesos para ir a La Victoria, y tiene que entregar, todos los lunes, 500 mil pesos.
En esa fiesta, según el blindado coronel, bailan al menos 4 oficiales, tres de ellos asistentes, y el otro, no lo reveló, pero también trabaja en el tercer piso del Palacio de la Policía. ¡Vaya, vaya!
Si tuviésemos pruebas de esto, revelaríamos todos los detalles. Por eso, esperamos que el presidente Abinader, ordene una investigación para establecer quiénes son, dentro de la Policía Nacional y de la Dirección de Prisiones, los cómplices de esta mafia. Habíamos advertido que ese lío explotaría, pero no hicieron caso.Ni siquiera se ha dicho nada de la espectacular “fuga” de un recluso, que previamente comentó entre sus compañeros, que había pagado 300 mil pesos por un “visado” para escapar.
La mafia de La Victoria es un pulpo, con tentáculos en la Policía y Prisiones, y eso, hay que investigarlo.En la gestión de Guzmán Peralta, la criminalidad se ha disparado, hay robos y asaltos por dondequiera, y llueven las quejas de que en los destacamentos no quieren recibir denuncias.