Acusan oficiales de la Dicrim de recibir soborno para encubrir asesinato
SANTO DOMINGO, R.D.- Cuatro oficiales, incluyendo un coronel y un mayor, y dos alistados de la Policía están siendo suspendidos e investigados por la Dirección Central de Asuntos Internos de esa institución, acusados de haber aceptado un soborno de 250 mil pesos para “encubrir” el asesinato de un adolescente de 15 años.
De acuerdo con las informaciones suministradas por fuentes policiales, los cuatro oficiales y dos alistados, adscritos a la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICAM), habrían aceptado el soborno del padre de un joven acusado de la muerte del menor.
Los oficiales que son investigados en Asuntos Internos de la Policía Nacional son el coronel Marco Antonio Matos Lara, el mayor Carlos Alberto Céspedes Moreta, el primer teniente Efrén Avelino Andújar Castillo y el segundo teniente Santo Carvajal Guzmán.
Mientras que los alistados han sido investigados como el sargento mayor Santo Suárez Martínez y el cabo Julio César Imbert Montero, acusados de aceptar el supuesto soborno para “encubrir” delitos y crímenes cometidos por una banda que operaba en el sector Mata Gorda, de Paya, Baní.
Los seis prestaban servicio en la Subdirección de Investigaciones Criminales (DICRIM), en la sede de la Dirección Regional Sur Central, en Baní.
La profesora Julissa Martínez Peguero, madre de Roylan Martínez, de 15 años, muerto de un balazo, en fecha 19 de agosto de este año, a las 2:30 de la madrugada, en Mata Gorda, acusa a los agentes policiales de aceptar un soborno de 250 mil pesos de Israel Cruz Soto, padre de Ismael Cruz (El Gordo), para evitar que éste fuera detenido cuando llegaron a su vivienda a buscarlo, con una orden de arresto.
Según las investigaciones, el adolescente Martínez transitaba en una passola, junto a Angélica y Piringo, próximo a la Fosferera, en la carretera Sánchez, tras de salir del Bar Fénix, donde fueron interceptado y tumbados de la moto por El Gordo y Edward Yunior Cruz Herrera (Ricopiolo).
El caso se reportó como “un accidente de tránsito”, pero la madre de Martínez, quien estuvo ingresado varios días en cuidado intensivo, en una clínica, dijo que previo a morir su hijo dijo a la Policía que los golpes los recibió traer caer, al ser derribado de la passola por “El Gordo” y “Ricopiolo”, para asaltarlo.
Martínez Peguero presentó denuncia en la Policía en contra de “El Gordo” y “Ricopiolo”, pero días después dijo que los agentes del Dicrim no hacían nada por apresar a los culpables de la muerte de su hijo.
Entonces hizo la denuncia en la fiscalía sobre la negligencia policial, “y que los policías, con la orden de arresto en manos, fueron a la residencia del padre de El Gordo, que al enterarse de lo que ocurría, supuestamente entregó 250 mil pesos a los agentes.
El padre, del alegado asesino, dijo que “digan que no lo encontraron”, a pesar de estar en ese momento en la casa, y salió y compró un ticket de avión, y mandó a su hijo para los Estados Unidos”.
Luego de la denuncia, el director general de la Policía, mayor general Ney Bautista Almonte, dispuso que Asuntos Internos investigara e instruyó al general Héctor García Cuevas, director central de Asuntos Internos, presentar un informe.