Al presidente se le ovildó hablar de corrupción e impunidad… ¡Cógelo, Picante!

Buenos días…

Sin lugar a dudas, la presencia de Carlos López Marx, nieto del fenecido comerciante alemán Carlos López Westen, dueño de los terrenos de Punta Rucia, allá en Puerto Plata, ha puesto entre las espada y la pared, a quienes atento “a grano” se han apoderado de esos predios.

Otra y van dos. El presidente Luis Abinader, en su discurso de rendición de cuentas, cometió una pifia, al decir, sin decirlo, que la pobreza se ha incrementado en su gobierno.

Eso es verdad, no es un secreto de Estado. Pero, quien debe decirlo es la oposición, no el gobierno.

Decir que ha aumentado el número de personas que reciben ayuda del gobierno a través de “Supérate”, se traduce en buen dominicano, y eso es lo correcto, que hoy hay más pobres que ayer.

El alcalde de Tenares, Emanuel Escaños, abandonó las filas de la Fuerza del Pueblo, y de acuerdo a lo que nos dijeron, en diciembre, se acostó en la oposición y amaneció en el gobierno.

Nadie, absolutamente nadie pasa de la oposición al gobierno por amor al arte. Recuerden bien, por la plata baila el monto.

Cuando Danilo Medina quería imponer su reelección, tenía una lista de 13 diputados del PRM que recibirían 27 millones y una villa, valorada en 5 millones.

Entre esos diputados, había uno que hoy es cuarto bate y que, por poco, da el paso al PLD.

En los festejos del 27 de febrero, aparecieron los “paleros” y le cayeron a palos a quienes querían “hacerle la vida imposible! Al presidente Abinader, frente al Congreso.

Por cierto, la Policía lanzó bombas al por mayor y al detalle contra profesionales, entre ellos médicos y abogados, que marchaban por los chelitos de la seguridad social.

El 27 de febrero nos hizo recordar los sangrientos 12 años de Balaguer, cuando el derecho a la protesta estaba prohibido.

En medio de los bombazos, palos y pedradas, alguien se desgalilló gritando. ¡Apareció la banda azul! ¡Apareció la banda azul! ¡Apareció la banda azul!

¡Atención, Presidente! Dizque a personas favorecidas con el seguro SeNaSa, de manera indirecta, le están recomendando clínicas, porque “aceptan” el seguro subsidiado.

Pero nos hicieron saber, que esas clínicas no tienen problemas para cobrar sus chelitos.

Pero, ¡atención, país! como los dominicanos firman sin leer, en algunos casos le duplican la cantidad a pagar.

La verdad es que el presidente Lula, allá en Brasil, es un estadista de verdad, que no se arrodilla ante el imperio.

Ahora entendemos, los estadistas no son baúl de nadie, gobiernan para su país. Los presidentes, en cambio, hacen lo que le ordena el imperio.

Eso se parece a lo de comunicador y periodista. El comunicador no es periodista, pero el periodista si es comunicador.

Entonces, camarada, ¿Marcha Verde desapareció y se llevó su lucha contra la impunidad y la corrupción?

Por cierto, nos cuentan que el presidente, en su discurso, no habló de corrupción y, mucho menos, atacó la impunidad.

Desconocíamos que existiera una caballería aérea… ¡Oh, mi Dios! Cuánta falta hace el maestro Osvaldo Cepeda y cepeda.

La “reforma” sigue en la Policía, ahora dizque darán macanas a los policías en vez de pistolas y revólveres.

Por cierto, dizque fue idea de Pepe Vila, aquello de prohibir la entrada con celulares a actividades policiales.

¡Bueno, bueno, bueno! El asesinato del abogado Freddy Zarzuela, parece, eso dice Angel Martínez, que dejó al descubierto dos pistas clandestinas en una montaña del Cibao.

De acuerdo con el veterano detective, allí aterrizan, hasta tres avionetas, por semana, y no es con turistas.

Por cierto, dicen Angelito, que a Miguel Gutiérrez le siguen pagando en la Cámara de Diputados.

Pero, es verdad. Miguelito sigue activo, pues no ha sido sustituido como diputado, pues lleva más de un año encerrado en una chirola de EE.UU., a pesar de que se hizo el loco.

Angel Martínez, ¿y Miguelito no fue el que repartió 15 millones de dólares para la campaña?

Esperen, haremos un face to face con el doctor Frener Bello, mayor general retirado de la Policía, para que nos cuente qué fue lo que percibió cuando el presidente se dirigía hacia el Congreso Nacional.