Bolsonaro y Guaidó, títeres del imperio
Al igual que en Washington, Estados Unidos, donde el derrotado presidente Donald Trump cuestionó la victoria del actual presidente Joe Biden en las urnas, y sus seguidores irrumpieron en el Capitolio, Jair Bolsonaro se convirtió en su discípulo e hizo lo mismo en Brasil.
Se podría argüir qué llevó a Bolsonaro a copiar la estupidez de Trump.
Como hombre de armas, y solidario con el militarismo en decadencia, únicamente hacerse el gracioso ante el imperio, podría ser la razón del derrotado contrincante de Lula da Silva.
[Quisimos incluir a Juan Guardó, quien fuera designado por Washington presidente encargado en Venezuela, sin embargo, él nunca entendió que estaba siendo utilizado, que ni siquiera como novio, obtendría un anillo de compromisos, y como se espera, ahí quedó como perico en la estaca.]
Y hasta cierto modo, Bolsonaro no ha tenido los escándalos de Trump, quien alteró cifras para dejar de pagar impuestos en el Estado de Nueva York.
Los intereses de Donald Trump, además de ser una pieza selecta de los supremacistas blancos, se conjugan con el mundo de las altas finanzas, mientras que Bolsonaro hasta habría caído, sin saberlo, en el asqueante juego de intereses de los Estados Unidos.
¿Qué significa en el mundo de las altas finanzas? Nada, fue una pieza del ajedrez que en lo adelante, será otro más en la historia de Brasil.