Brasil, entre Lula y Bolsanaro.
La diferencia se aprecia a distancias, más de 11 puntos porcentuales, según las encuestas, entre Lula da Silva y Jair Bolsonaro.
La postura de Bolsonaro, al privilegiar la muerte (su postura ante el Covid-19), constituyó su primer tropezón ante un aguerrido Luiz Inácio Lula da Silva, quien busca regresar a la presidencia de Brasil.
Bolsonaro se ha hecho el harakiri, y salvo que llueva café, podría levantar cabeza, pues en sus presentaciones, él mismo se hunde más en el estiércol.
Sin muchos esfuerzos, y sólo limitándose a obviar lo que pueda decir su contenedor, será suficiente para que Lula da Silva amplíe su aceptación entre los votantes, sellando la derrota política del ex militar.
Sólo faltan días para que la majestuosidad de las danzas caricaturescas brille en la sociedad brasileña, con el regreso de Lula al poder, pues aunque se observan sombras de él, ante su adversario la línea a seguir es clara, a la hora de decidir por quién votar.