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Caos en peajes por falta de seguridad vial

Por Augusto Alvarez

SANTO DOMINGO, R.D.

La falta de seguridad vial está a la luz del día.

La inseguridad se nota hasta en los peajes, donde es habitual  la presencia de empleados y militares, que están asignados al Ministerio de Obras Públicas.

Los agentes viales, miembros de la DIGESETT, responsables de dirigir el tránsito, han desaparecido, hasta de los peajes.

De ahí el desorden vial, producto del descuido de la actual dirección de la DIGESETT que, prácticamente, abandonó su responsabilidad de supervisar el tránsito en carreteras y autopistas.

Es una irresponsabilidad de las autoridades competentes esperar que quienes laboran en la caseta de cobro sean aplastados por conductores imprudentes, como quienes conducían los camioneros que trataron de cruzar, al mismo tiempo, por una misma vía en el peaje de la autopista Duarte.

Al vivir en un Estado donde la cuña y los apellidos pesan y abren puertas, nuevos taponamientos se observaron al estar ante la caseta de peaje: dos vehículos simultáneos en el espacio de uno.

Al frente, uniformados y empleados del ministerio de Obras Públicas, mirando la escena, mientras junto a los violadores de la ley, el agente, escopeta en manos, cumplía con el deber de no hacer nada.

De lo que se trata es de violadores en pareja de la ley que regula el tránsito, y aunque luzca  extraño, empleados del Ministerio de Obras Públicas señalan que a los agentes de la DIGESETT, responsables de frenar el caos vial, “se lo tragó la tierra”, pues desde hace tiempo, “brillan por su ausencia”.

Los militares están ahí para protección de los empleados que manejan miles de pesos, del pago de peaje.

Si el desorden está a la vista de todos en los peajes, la situación es peor en carreteras y autopistas, donde las competencias en motocicletas son frecuentes y ponen en peligro la seguridad de los ciudadanos que transitar por las diferentes vías.

Esa es otra de la situación donde la actual dirección de la DIGESETT y el INTRANT han fracaso y, por ende, el gobierno de Danilo Medina, en materia de tránsito, se quemó.

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