Chú Vásquez, ¡qué verdugo!, dejó enlodada la ‘reforma’ policial
¡Cógelo, Picante! Se quemó el viejo hotel ante de colapsar
Buenos días…
Los corruptos y delincuentes, el martes en la noche, sabotearon el WhatsApp del editor de RI, tal vez buscaban lo que no van a encontrar.Uno de los principales “sospechosos” de suministrar ayudas a las pandillas criminales haitianas, es el empresario Gilbert Bigio, de quien fuentes canadienses aseguran está protegido por el gobierno de Luis Abinader.Recuerden que Bigio, poderoso empresario haitiano radicado en República Dominicana, fue sancionado por Canadá, tras ser acusado, entre otras cosas, de estar involucrado en tráfico de armas y dar apoyo financiero a bandas armadas de delincuentes que operan en Haití.El viejo y destartalado hotel, que estaba abandonado, allá en Gaspar Hernández, pero que fue alquilado por el gobierno en 400 millones de pesos al mes, por iniciativa de Chú Vásquez, ¡se quemó! Algunos dicen que lo quemaron, pero no hay prueba de eso.¡Cógelo, Picante! publicó hace unos meses, que hasta el agua que se consumía allí, donde funcionaba la escuela de entrenamiento policial, estaba contaminada con materia fecal. Ya tenemos las pruebas de los análisis.El presidente Luis Abinader debe investigar, muy bien, qué pasó ahí, porque ese viejo hotel, pese a las reparaciones que se les habían hecho, estaba a punto de colapsar.
La gente ya está diciendo que ese incendio fue provocado para borrar evidencias de corrupción. Por cierto, a Chú se le quemó el depósito de armas de Interior y Policía.El Ministerio de Interior y Policía debe publicar ese contrato de alquiler, que se dice, se realizó por gestión de Chú Vásquez.El coronel retirado Huáscar de Peña, lanzó misiles envenenados contra oficiales generales de la Armada Dominicana, entre ellos, contra su jefe, el vicealmirante Agustín Alberto Morillo, y contra el director de Migración.Dice que son propietarios de armerías y de compañías seguridad, y que tiene informaciones, de que «compran cápsulas, pertrechos y botas robadas». Esta denuncia es gravísima, y debe ser investigada, a pesar de que señaló, que esos generales están ligados, tanto al presidente Luis Abinader como al expresidente Hipólito Mejía. ¡Estamos avanzando!La gran retranca de la reforma policial, del presidente Abinader, se llama y se llamará siempre Jesús Vásquez.
Desde el Ministerio de Interior, ese señor, premiado como cónsul dominicano en Nueva York, auspició el reingreso a la Policía de personas con retiro forzoso. Pero, además, impidió que oficiales, hasta con 16 faltas, fueran sacados de las filas de la Policía.El Consejo Superior Policial nunca pudo conocer ese listado porque Chú Vásquez se negaba a convocar a los miembros de ese organismo. Y ustedes saben, ¿por qué?. Simplemente porque en el paquete figuraba un coronel llamado Félix Joaquín González, que es su compadre, y que está metido hasta el tuétano en lío de corrupción en el Hospital de la Policía.Y ese coronel, hoy goza del aprecio del director de la Policía y del director de la DIGESETT, y dirige el Departamento Médico del organismo que, en otros tiempos, se encargaba de viabilizar el tránsito, convertido en un desastre total.
Pero, de esos y otras cositas más, seguiremos escribiendo… Tenemos en la línea a Pepe Villa, prepárense para grabar.
Presidente, no se olvide del incendio, porque en el futuro muchos tendrán que llorar lágrimas de sangre, por el artículo 49, del CPP, que es claro, preciso y conciso.