Cómo defender la Patria
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba arkadaslar, ¿nasilsiniz?
A todos les encanta decir como arreglarían el país si fueran presidente, pero no nos damos cuenta de que, podemos hacer más desde abajo que desde arriba, además, nadie sabe lo que implica estar dirigiendo una nación del tercer mundo, con presiones por todas partes, incluso internacionales.
Sin embargo, soy de los que piensa que tanto desde arriba como desde abajo se pueden hacer más cosas de las que se están haciendo, en favor de nuestra Patria, de nuestra Nacionalidad, de nuestro País.
Voy a opinar como un simple psicólogo, conocedor del poder de la mente humana, y con buenas relaciones internacionales, pero con mi gente de allá arriba, o sea, del plano espiritual divino.
Sugiero que se debe legislar para que de manera obligatoria todos los edificios públicos y privados, todos los condominios, planteles escolares, plazas, iglesias, clubes, tengan una bandera DOMINICANA, bien grande, ondeando, en sus entradas.
Sugiero que el uniforme de deportes de todas las escuelas y colegios, incluso los colegios de lenguas extranjeras que responden a intereses internacionales tengan en la camiseta, en la parte de atrás, una imagen de Juan Pablo Duarte. Que todos los salones de clase tengan una pequeña bandera y un cuadro de los Padres de la Patria.
Sugiero que el Estado llene el país de grandes imágenes de Juan Pablo Duarte, atractivas, de color, con mensajes y frases célebres de Duarte, inundando la ciudad y todos los rincones del país.
El Himno Nacional debe preservarse en todos los centros escolares, antes de iniciar las labores y al terminarla, al igual en las emisoras y canales de televisión.
Debe hacerse una revisión exhaustiva de la asignatura moral y cívica e implementarla en todos los niveles de educación inicial, básica y media, haciendo hincapié sobre nuestros valores patrios y cristianos.
Esta invasión masiva de promoción patriótica tendrá su efecto en la mente de todos los menores, principalmente, que vienen subiendo, muchos sin conocer que deben preservar su patria.
Sugiero que las leyes sean radicales, implacables, rudas, con todo aquel que atente contra un símbolo patrio, una imagen de esas, una bandera, y si el agresor es extranjero sea deportado de inmediato para su país.
Sugiero hacer un censo y expedir un documento de control a todo extranjero, teniéndolos ubicados, incluso, si es necesario, enmarcados en determinados sectores, cuando se convierten en grupos mayoritarios.
Sugiero no permitir que las Fuerzas Armadas tengan dentro de sus filas personas que no sean de nacionalidad y origen dominicanos, incluso darle de baja a todo el que no reúna esta condición.
Sugiero el servicio militar obligatorio, bien organizado, por varios meses, para todo estudiante, sin importar distinción, que desee adquirir su título de bachiller, siendo bien entrenado para defender la nación en caso de necesidad.
No todo lo que pienso podría expresarlo en este momento, pero debo agregar a estas sugerencias que las Iglesias, principalmente las católicas, deben fomentar con más fervor, el amor a la Patria y cuidar celosamente la preservación de los valores y principios cristianos, comprometiéndose a defender la Patria desde los púlpitos y altares.
Nuestro país, cristiano desde sus inicios, con la única bandera que tiene en su centro una cruz y una Biblia, tiene que hacer una campaña de oración intensa, siempre el mismo día de la semana y a la misma hora, por muchos meses, con todas las corrientes religiosas, esotéricas, filosóficas y grupos de meditaciones, para que todos unidos, desde donde estén, envuelvan la isla, visualizándola con sus mentes y corazones en rayos de luz blanca, elevando al Creador nuestras súplicas, para que por su gran misericordia nos ayude a preservar nuestra nación.
Que la protección, la paz, el amor y las bendiciones de Dios lleguen hasta cada rincón de mi país, la República Dominicana, libre e independiente, y toque los corazones de cada dominicano.
Estas sugerencias son solo una parte mínima, de las medidas urgentes e inmediatas que se deben tomar en favor de nuestra Nación.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes como cortesía del Arquitecto Marcelo Alburquerque.
Hasta la próxima.