Cómo se comunica Dios con nosotros
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REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Estoy convencido de que Dios tiene innumerables formas de comunicarse con nosotros y de que está permanentemente dándonos respuestas a nuestras interrogantes, peticiones, deseos, emociones.
Pero pienso que, la consciencia es el medio por excelencia, a través del cual Dios le habla al hombre, es esta la razón por la que nos desvelamos, nos intranquilizamos y nos angustiamos cuando hemos cometido un acto que está reñido con los mandatos de Dios.
Todos somos humanos, débiles y no estamos exentos de caer en el pecado, pero como estamos llamados a ser santos, buenos, puros, éticos, cuando violentamos nuestros principios y valores ahí es cuando Dios nos reclama a través de nuestra consciencia.
No podemos olvidar que fuimos hechos a la imagen y semejanza de Dios y Él nos creó con un plan maravilloso de paz, amor, armonía y santidad, no debemos violentar su proyecto con la desobediencia, al final si nos alejamos de Él, los únicos perdedores somos nosotros.
Alejarse de Dios, aun cuando Él no nos abandona y siempre está esperando nuestro regreso con los brazos abiertos, es un grave error que nos somete a los riesgos de ser arrastrados por los males de este mundo, por las fuerzas y energías del mal, es esta la razón por la que debemos cuidar nuestra adhesión al Padre.
Víctor Martínez piensa que somos como pajaritos y que tenemos a Dios en nuestras alas siempre dándonos la fortaleza para volar bien alto con libertad, paz y seguridad, “un pájaro posado en un árbol nunca tiene miedo de que la rama se rompa, porque su confianza no está en la rama, sino en sus propias alas”.
Y recuérdalo, Marcos 11 nos dice: “Jesús les dijo: -Confíen en Dios. Les aseguro que, si tienen confianza y no dudan del poder de Dios, todo lo que pidan en sus oraciones sucederá. Si le dijeran a esta montaña: “Quítate de aquí y échate en el mar”, así sucedería. Solo deben creer que ya está hecho lo que han pedido.
Este mensaje ha llegado a ustedes como cortesía del Lic. Emile Troncoso.
Hasta la próxima.
