«Dejen que los niños vengan a mi»
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REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
En Mateo 19 aparece aquel momento tan hermoso en el que Jesús dijo: “Dejen que los niños vengan a mí, no se lo impidan”, dichosos serán aquellos padres que bautizan a sus niños desde bebé, complaciendo a Jesús, quien pidió que los dejaran llegar hasta Él.
He tenido la inspiración por un lindo sueño en el que me paseaba entre las montañas de Turquia y me encontré con un magnífico jardín lleno de hermosas flores, luego me vi rodeado de diversos animales y más adelante alcancé a ver un grupo de niños jugando, pero custodiados por ángeles y con Jesús en medio.
Cuando me acerqué, el Padre me extendió su mano, me llamó por mi nombre y me dijo: “Víctor aquí tienes a tus niños, háblales, y cómo por arte de magia subió a los cielos, dejando todos sus ángeles cuidando a esos niños. Al despertar, muy impresionado y emocionado, pensé cuál sería el mensaje, habla Señor que tu siervo escucha.
Horas más tarde mediante una llamada en la que conversé con mis sobrinas Sara, María Laura y Monserrat, quienes, desde Santo Domingo, me saludaban, me llegó la chispa del Espíritu Santo, y al terminar, me senté y aquí está mi sueño hecho realidad.
A partir de ese momento, cada semana, estoy enviando un muy breve mensaje de amor a los niños, hablándoles de moral y cívica y dejándoles sus corazones llenos de la presencia de Dios. Esto como cortesía de la Fundación.
“Caminando con Jesús será un breve conversatorio para niños, que estaremos enviando todos los sábados, con fines de entretenerlos, orientarlos y formarlos.
Quienes deseen recibirlos, favor de dejármelo saber. Es esta una oportunidad ideal para que incluso los abuelos se puedan sentar con ellos a escuchar el mensaje y realizar la pequeña tarea que siempre les dejaré.
Si te interesa recibirlos contáctame por WS: Víctor Martínez, teléfono +90 505 931 1485.
Dios bendiga y proteja a todos los niños del mundo.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes, desde Estados Unidos, como cortesía de mi apreciada exalumna Raquel Núñez.
Hasta la próxima.