Diferencias que matan el amor
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
La verdad que la elección de una pareja con quien en sus inicios tu estás pensando pasarte el resto de tu vida, no es nada fácil. Muchos se decepcionan en el camino, y es que al ser humano nunca terminamos de conocerlo y siempre encontramos sorpresas inesperadas en sus comportamientos.
Esto podemos comprobarlo cada vez que una pareja se separa y empiezan a surgir los intereses económicos, la gente se transforma, asume actitudes inesperadas y hasta llegan a la desgracia, sin importar que haya hijos de por medio.
Antes todo era color de rosa, promesas de amor encantadoras, todo lo mío es tuyo, y de un momento a otro los amores se quedan sin color.
Muchas veces estos rompimientos se deben a grandes diferencias que no fueron tomadas en cuenta en un principio, porque como el amor es ciego, en sus inicios todo está bien.
Una mujer exitosa, profesional, de empuje, como decimos, con un hombre mediocre, perezoso, algo vago, de poco empuje, de seguro tendrán un final no muy agradable.
Un hombre profesional, exitoso, algo machista, encantado por la mujer que tiene a su lado, porque no le gusta salir, socializar mucho, es de su casa, no trabaja, feliz porque lo atiende muy bien, ropa impecable, casa muy ordenada, buena cocina, siempre dispuesta en el sexo, es una mujer encantadora y muy centrada como dice su abuela, será una mujer al final, que tendrá que lidiar con un mundo de mujeres competitivas que llaman mucho la atención de su marido.
Y es que los hombres se empiezan a fijar en las mujeres profesionales, bien vestidas, exitosas, y a comparar a su cenicienta que lo espera en casa, con las compañeras de trabajo, las cuales los deslumbran llegando incluso a considerar que fue ese el tipo de mujer con quien se debió casar. Por eso, Cenicienta, nunca te quedes sin estudiar, sin superarte, sin socializar, sin prepararte.
Recuerdo aquella mujer que me confesaba que cuando veía a su jefe impecable, bien vestido, oloroso y recordaba al hombre que había dejado en la casa, no podía dejar de compararlo, al regresar no quería ni verlo, esto da como resultado, peligro.
“El agua busca su nivel”, versa un refrán, es esta la razón por la que debemos cuidar la pareja elegida, educación, clase social, preparación intelectual, costumbres, valores y principios, ideologías, espiritualidad y una investigación exhaustiva de su pasado, de su crianza, de su familia.
Antes de casarte, de juntarte, de amancebarte, o como quieras llamarle, piénsalo, analízalo, muéstralo, da a conocer tu pareja a los tuyos y escucha las opiniones de los demás, aunque al final hagas lo que te parezca.
Por último, Víctor Martínez te sugiere tomar a Dios en cuenta, para que te ilumine, te abra los caminos del éxito matrimonial o te de las señales correspondientes de que no debes dar ese paso.
Este mensaje ha llegado a todos ustedes como cortesía de la Fundación Vidas en Desarrollo.
Hasta la próxima.