Ecuador, en tiempo para morir
Por Augusto Álvarez
Unos 15 reclusos cayeron en una cárcel de Ecuador, mientras que, por el momento, se informa sobre 14 heridos.
Este incidente ocurrió el martes, en la Penitenciaría del Litoral, en el norte de Guayaquil, donde se originó una balacera entre bandas mafiosas, que se peleaban por el monopolio de la comida.
Se dice que la hambruna, las torturas y las pésimas condiciones en la prisión, constituyen ingredientes para que los prisioneros alteraran la ¿paz? característica de las prisiones.
Recuerdan cuando 119 reclusos fueron asesinados en una prisión de Ecuador, y un número similar resultó herido, en la peor desgracia para reclusos de esa nación.
Ahora la masacre regresa entre pandillas, y los militares que velan por los reclusos, se limitan a observar, y luego, a recoger muertos y heridos.
El narcotráfico y las bandas, ¿están doblando el pulso al presidente Daniel Noboa?
Sin embargo, circula la versión de que un secreto entendimiento se estaría dando entre los agentes policiales y delincuentes.
Fuentes oficiosas consideran que la ciudad de Durán, escenario del suceso trágico carcelario, es el centro de la delincuencia ecuatoriana, y la distracción oficial en mirar otros lugares, no conduce a nada.
Lo cierto es que el pabellón 3, donde se produjo la masacre entre prisioneros, y esto lo confirman medios ecuatorianos, tradicionalmente es dominado por la banda Los Águilas, brazo armado de Los Choneros, una de las pandillas carcelarias más prominentes y violentas de Ecuador.
En ese pabellón, actualmente, guardan prisión miembros de otras cuatro pandillas criminales.
Entonces, imagínense lo que allí está ocurriendo, y lo que estaría por venir después de este enfrentamiento que empaña, aún más, la imagen del régimen de Noboa.