El gran escenario de la vida

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REFLEXIONES…

Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?

La vida podríamos compararla con una obra de teatro, corta, pero llena de emociones, en la que aparecen diversos escenarios, la obra pasa rápido y en el desarrollo de esta, vemos diversas escenas, con diversas personas que llegan y tocan las puertas de nuestra vida, con algún fin.

Dios, director de la obra, que nunca se equivoca, nos ubica en el lugar y el tiempo precisos, con las circunstancias y las personas precisas, solo nos toca atender a su llamado, estando alertas para descubrir el papel que nos toca jugar en cada escenario.

Las oportunidades que Dios nos da pasan y no se repiten de la misma manera. Cada actor vive sus propias experiencias, aprendizajes, tiene su propia personalidad y actitudes heredadas y aprendidas, pero en este momento encarnada en la gran obra de la vida, quedando todos ubicados de la forma correcta, dentro del mismo escenario.

Es entonces cuando en medio de la obra preguntamos al Creador, al director: ¿Cuál es mi papel, debo ser el principal protagonista, cual es la misión que debo cumplir?, pues cada cual tiene sus dones y carismas que Dios les ha dado para cumplir con el papel que le corresponde dentro de la obra.

Durante el desarrollo de esta, en ocasiones lloramos, cantamos, bailamos, nos alegramos, vivimos diversas emociones, pero nunca sabemos cómo terminará la gran obra, el director no lo ha querido revelar, pues somos nosotros mismos quienes escribimos el final, quienes debemos diseñar cómo queremos culminar esta gran obra y cuando terminarla, pues de las actuaciones de nuestras vidas dependerá el tiempo, y el género, si será una comedia, una farsa, un melodrama, una tragedia, una tragicomedia o una pieza.

Y como una obra de teatro es el resultado de la combinación de dos formas de arte: el literario, o sea el escrito, donde actúa Dios en nuestra vida y el escénico, que es el poner en escena lo escrito, nos toca a nosotros entrar en acción.

Es esta tu gran obra, Dios, el director de tu obra quiere que seas tú quien le ponga nombre, describas el argumento, le des participación a los personajes que entraran en tu vida, teniendo en cuenta el acto, las partes en que se va a dividir tu obra, con los problemas, situaciones y desenlaces de conflictos, el ensayo de las escenas con sus diálogos, acotaciones y parlamentos.

Víctor Martínez ha querido invitarte a desarrollar la gran obra de tu vida, para que tengas la oportunidad de escribir en este nuevo año 2023, una pieza literaria que sirva para deleitar, transformar e impactar a los espectadores.

Este mensaje ha llegado a ustedes como cortesía de Katiuska Licairac.

Hasta la próxima.