El Ministerio Público y la justicia están cuestionados
La Comisión de la Verdad es una necesidad
Cada día más, el Ministerio Público, y la justicia, tienen menos credibilidad, debido a las acciones indebidas que empañan su transparencia.
Y sobre este particular, conocemos uno y mil casos, que con frecuencia ocurren en nuestro país.
Tal es el caso del joven Yeison Santana Quezada.
Yeison, hijo de nuestro compañero y hermano Carlos Santana, fue asesinado por el sargento Rafael Watley Ubiera, quien le dio un disparo por la espalda, causándole una hemorragia que terminó con la vida del joven.
¿Ustedes saben por qué murió? Simplemente, porque con Yeison herido salieron, desangrándose, el sargento Ubiera y los integrantes del grupo de policías involucrados en el incidente, salieron a «patrullar», como dando tiempo para que falleciera, en vez de llevarlo a un centro médico.
Este incidente ocurrió la noche (7.45 p.m.) del 6 de marzo de 2021, en el barrio Brisas del Norte II, sector Los Botaos, en Andrés, municipio Boca Chica.
Tras el incidente, la Policía actuó correctamente, cancelando al homicida y entregándolo al Ministerio Público, para que posteriormente fuese puesto a disposición de la Justicia y fuera penalizado por sus acciones.
Después resultó que nunca informaron a sus familiares del joven asesinado sobre el sometimiento del agente homicida, quien días después se paseaba libremente por las calles y hoy, de acuerdo a las informaciones recibidas por familiares y amigos de Yeison, este homicida se encuentra en Colombia.
Nos preguntamos, ¿qué fue lo que el Ministerio Público, representado por el fiscal Gelvis Tapia, hizo que el sargento Ubiera pudo lograr su libertad sin ser enviado a juicio para, posiblemente, facilitar su fuga?
Es por esto que los familiares de ese joven estudiante y trabajador las Juntas de vecinos de la comunidad y el Comité Dominicano de los Derechos Humanos (CDDH) solicita una investigación de este alegado representante de la sociedad, para que se demuestre su complicidad en el homicidio, o asesinato del joven Yeison de los Santos, y también pueda ser traducido a la justicia y pagar, junto al agente, cuando sea capturado, por el crimen contra este ejemplar ciudadano.
Justicia es lo que queremos.